El verano es la temporada del año en la que el mercado ofrece la mayor gama de frutas frescas. El consumidor ansía comerlas con gusto maduras y ricas. Muchas de las frutas con hueso (albaricoque, melocotón, nectarina, paraguayo, mango, aguacate y ciruelas, aunque no otras, como las cerezas) tienen la particularidad de madurar después de la recolección, es decir, cambian de color, aumentan su concentración de azúcares, son más dulces y jugosas. Esto no ocurre con el melón, la fresa o la sandía, pero ... (ver texto completo)
MÁS MADURAS, RICAS Y NUTRITIVAS
Por efecto de la maduración, el almidón de las frutas se transforma en azúcar (fructosa, glucosa), nutrientes que proporcionan el dulzor típico de las frutas maduras. Al mismo tiempo, los compuestos ácidos disminuyen, desaparece el sabor agrio y la astringencia, para dar lugar al sabor suave y al equilibrio dulzor-acidez de los frutos maduros.
En lo nutricional, también se registran mejorías en la fruta madura. Esta concentra más colorantes rojos y amarillos, como ... (ver texto completo)
Por efecto de la maduración, el almidón de las frutas se transforma en azúcar (fructosa, glucosa), nutrientes que proporcionan el dulzor típico de las frutas maduras. Al mismo tiempo, los compuestos ácidos disminuyen, desaparece el sabor agrio y la astringencia, para dar lugar al sabor suave y al equilibrio dulzor-acidez de los frutos maduros.
En lo nutricional, también se registran mejorías en la fruta madura. Esta concentra más colorantes rojos y amarillos, como ... (ver texto completo)
