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LA NUEZ DE ARRIBA: Algo le decia a Estrella que aquella noche no era como...

Historia de amor I: sueños (2ª parte)

Estrella miraba el vaso medio lleno de té con limon, pensando que a veces la vida es eso, un vaso medio lleno que hay que llenar del todo. Ese vaso que se llena con esperanzas e ilusiones, con sueños, con trabajo, con amigos, con amor. Ella tambien pensaba que le faltaba por llenar el vaso. Hubo una época que no le importaba aquello, que el vaso estubiera lleno o vacio le daba igual. Se llenaba y se vaciaba gradualmente segun metía y sacaba cosas, como un baúl, un baúl donde metia recuerdos y los sacaba. Ahora tenia un baúl mas grande que llenaba de cosas que habían pasado en su vida e iban pasando en cada momento.

Dio un tragito corto al té, para que no se acabara demasiado pronto, no queria desperdiciar el momento, estaba alli sentada aquella noche con Maria, con Lucia, con Esperanza y con Judith, hablando de lo humano y lo divino, hablando, como siempre de sus cosas, sus inquietudes con los chicos o sus problemas. Judith no hacia mucho que lo habia dejado con Alberto pero se la veia tranquila, como si se hubiera quitado un peso de encima y siempre estaba que si patatin que si patatan, que si Alberto es, y aconsejando a las demas de lo que debian hacer. En el fondo siempre volvia con el, porque no podian estar separados el uno del otro, y muchas veces en la intimidad, Judith lloraba y reconocia que lo queria como nunca quiso a nadie. Maria estaba saliendo con un chico, pero siempre era de las que aconsejaba que mejor estar soltera que con un tio, que las amigas eran lo mas importante y que para qué amor teniendo amistad, pero siempre perdia el culo por ver a su Carlitos y dejaba a las amigas tiradas a la mas minima. Lucia era la amiga que siempre estaba de juerga, con la que te reias un moton y lo pasabas genial haciendo el tonto, contando chistes o ligando con tios, a pesar de que ella llevaba tantos años con el novio como cuernos le habia puesto, pero ella era asi, habia que entenderla. Esperanza era la amiga mas fiel de Estrella, aunque se veian poco, pero siempre defendió el amor que David le tenia a Estrella. Ella tenia una maravillosa relacion con un deportista y les iba muy bien, era de las que creia en el amor a ciegas, en el amor para toda la vida, en que hay gente que esta hecha para otra gente, y eso pensaba de Estrella y David

Estrella a veces estaba confusa y salia a pasear con unas o con otras por las calles de Madrid, por los jardines que hay en la Avenida de America o por el Retiro, le gustaba a veces tanto Madrid que se olvidaba de que es una ciudad que nos come por dentro y nos pudre despojandonos los sentimientos humanos y de bondad. ¿Porque sino pensais que a la mas minima oportunidad los madrileños salen de la capital buscando la playa o los pueblos de sus abuelos? Para huir de esa podredumbre espiritual que los ataca. Asi les pasa a los taxistas, que entre que no salen, que estan siempre conduciendo con el trafico que hay y que van escuchando la Cope no hay dios que les aguante cuando se ponen a despotricar sobre los demas. A Estrella le encantaba pasear, conocerse Madrid, conocer rincones que nadie conocia, conocer lugares donde comer donde nadie comia, conocer gente que nadie queria conocer, asi era Estrella.

Estrella era una chiquilla corpulenta, con unos kilos de mas, pero con una cara preciosa, una cara que cuando sonreia daba luz a los que la rodaban, con una risa que contagiaba a los demas a reir, de hecho daba risoterapia a sus compañeras del coro de la universidad y asi, por un rato, conseguian ser todas muy felices. No sobresalia del resto salvo cuando la conocias, nadie se fijaba en ella en los bares si no fuera por como reia, gritaba, chillaba o se movia. Estrella era Estrella en su mundo de estrellas. Bonadosa por naturaleza a veces se liaba la manta a la cabeza y despotricaba sobre el mundo. Cuando algo le gustaba se entusiasmaba, y cuando algo no le gustaba lo odiaba a muerte, asi de extrema era Estrella.

Poco a poco el refresco fue acabandose y las cinco amigas estaban mas animadas, podria ser una noche memorable solo para chicas, siempre contando que no aparecieran Alberto o Carlos, o cualquier otro de los novios o ex de alguna de ellas y les fastidiara el plan aquella noche. Estrella les hablo a todas de un artista que aquella noche tocaria en Libertad y que se llamaba Marwan. Persuadio a todas que ese chico movia mucha gente y que el 90% eran chicas asi que no tendrian problema, seguro que sus chicos no aparecian por alli por nada del mundo. No les pareció mal plan siempre que despues acabaran en Cats o en Huertas dandole al reggeton. Asi que recogiendo sus abrigos y pagando sus consumiciones de aquel lugar que solo conocia Estrella y que habia encontrado en una de sus expediciones.

Salieron a la Gran Via llena de gente aquella noche de sabado. Mientras Maria hablaba animosamente con Lucia, Esperanza discutia con Judith para hacerla entender que Alberto era su chico ideal, si o si y que se dejara de pamplina y tonterias y le llamara aquella noche para quedar al dia siguiente y hablar, que era el uncico modo de solucionar sus problemas. Mientras Estrella caminaba la primera mirando al frente, buscando con la mirada sonrisas que nadie le daba. En un dia normal Estrella andaria de un lado para otro haciendo sonreir a la gente, gritando o cantando, o haciendo muecas con su carita de ángel. Pero hoy no, hoy iba mas seria que de costumbre. Pensaba en un chico con el que salio hace un tiempo, estaba ya de sobra olvidado pero a veces se le venia a la memoria las cosas dulces que el hacia por ella y se enternecia sin entender porque. Entonces forzaba el pensamiento como hizo muchas veces al principio y pensaba las cosas malas y amargas que paso con el, esas cosas que la forzaron a olvidarle y que provocaron la ruptura. Desde entonces no habia sabido mucho mas de el ya que ella le pidio que por favor siguiera su camino y que no la volviera a llamar o a buscar, y el la obedecio, como siempre, aunque ella deseo muchas veces que la llamara o que viniera a buscarla heroicamente como un principe, como el principe que ella penso que era el, el principe David. Pero los principes azules ya no existen, ya no existe el hombre perfecto y paso gradualmente en su mente de principe a principe de beckelar y despues a sapo, justo al reves que el cuento.

Eh, Estrellita, en que vas pensando, hoy estas rara- le pregunto Espe con el fin de animarla, ya se canso de discutir con Judith

- Nada, Espe, pensaba en David, en que quizás ande por aqui paseando con otra chica.

- Y te dije que ese era tu chico, pero tu no quisiste, no te martirices por eso, ademas piensa que si esta con otra esa seguro que es tonta, muy tonta, como dice Conchita y que tu vales mucho mas, alguna vez deberias llamarle, no se, ya ha pasado el tiempo, podriais quedar como amigos.

Estrella sabia que aquella amistad era imposible, o todo o nada, no podia verle solo como un amigo, no podia, demasiados recuerdos, demasiados cuidados, demasiados mimos, demasiadas cositas en la espalda, como ella decia a veces. Si fueran amigos le hubiera perdonado muchas de sus meteduras de pata y muchos de sus despalntes pero no eran amigos, nunca lo fueron, empezaron como pareja y al final todo acabo mal.

- Eh Estrella, mira, jajajajaja- Maria hacia el tonto con un chupachus y Estrella no pudo mas que reirse

- Estas mazo tonta, tia, jajajajaja (risa sonora tipica de Estrella) venga, dejalo, y vamos a pasarlo bien, ya vereis como os gusta el Marwan.

Algo le decia a Estrella que aquella noche no era como las demás y un segundo se quedo mirando las estrellas, las pocas que se veian en el cielo de Madrid y a pesar de todo alcanzó a ver la cola de una estrella fugaz y pidio su deseo. Justo en ese momento tropezo con un chico que encorbado caminaba pesadamente en la otra direccion con la cabeza gacha y los ojos cerrados, y Estrella se lo quedo mirando un rato hasta que se perdio entre la gente.

Llegaron a Libertad y estaba bastante lleno aquella noche. Estrella tenia razón aquel tio movia masas de chicas y cinco mas iban a pasar desapercibidas. LLegaron hasta el fondo donde por suerte habia sitio aun y se sentaron mientras se reian. Estrella les explicaba un poco quien era Marwan y que es lo que cantaba, donde debian poner atención y ese tipo de cosas. Estrella pensaba que aquel seria un gran concierto y ya no pensaba las cosas que habia pensado en el camino, se concentraba en pasarlo bien y en disfrutar de aquel maravilloso cantautor en esa ultima noche de Abril.

El concierto comento entre gritos de viva! y guapo! y queremos un hijo tuyo! Estrella andaba emocionada con las canciones que conocia y hacia incapie a sus amigas para que se fijaran en detalles de las letras. Ella reia a pulmon vivo cada vez que oia una gracia, y aplauda y silvaba como una posesa disfrutando cada momento. Pero al mirar hacia el fondo vio en la oscuridad una silueta que desde atras de la sala lloraba tras cantar Maru Mi paracaidas, y desde ese momento no dejo de mirar a aquel chico regordete que se acurrucaba en los rincones para que no le vieran llorar. A ella le parecia muy tierno que un hombre llorara, como un bebe que no encuentra el abrazo de su madre.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Maru empezo a tocar una cancion que a Estrella le encantaba y de todo corazon le salio un “Ole di que si, cancion a mi padre!” todo el mundo estalló en una carcajada y Maru tambien rio y le dedico la canción. Pero Estrella seguia pendiente de aquel chico que huia de la luz para que no le vieran brillar las lagrimas. Estrella pensaba para si que a lo mejor conocer mas a fondo aquel chico le haria dejar de pensar a veces en David, a lo mejor, Esperanza no tenia razón y hay mas de un chico de nuestra ... (ver texto completo)