El cuarzo se forma primariamente durante la cristalización lenta de los magmas terminales muy ácidos. Son los que permanecen de forma residual cuando, durante el ascenso, se van segregando en regiones profundas los silicatos ferromagnésicos, de color oscuro. Como resultado, el cuarzo es uno de los minerales que caracterizan la composición de las rocas magmáticas plutónicas que forman el zócalo o basamento de los continentes, especialmente el granito. El cuarzo es el último de los minerales en solidificarse durante la formación de estas rocas, así que su forma se adapta a la de los cristales preexistentes de los otros componentes, y sus caras no reflejan su estructura cristalina.
El cuarzo es químicamente muy inerte y resistente a la meteorización química que provoca la intemperie, a la vez que sus granos son muy duros y difíciles de erosionar en su superficie. Como consecuencia, el cuarzo del granito permanece entero, mientras que los otros minerales (micas y feldespatos) se convierten en arcillas a la vez que se disgregan. Las arcillas son esenciales en los procesos sedimentarios, mientras que los granos de cuarzo son los que forman la mayor parte de las arenas.
El cuarzo, en estado puro y sin impurezas se denomina cristal de roca o "cuarzo hialino". Cuando su tono varía al pardo o grisáceo se le llama cuarzo ahumado; amatista si es violeta, citrino si es amarillo. Las cristalizaciones en una cavidad se llaman "geodas", y sobre una superficie plana o convexa se llaman "drusas".
El cuarzo es el mineral más abundante en la corteza terrestre, uno de los que en mayor proporción contribuyen a su composición. Son más raras algunas de las variedades muy apreciadas en joyería y ornamentación, o los cristales de gran calidad y pureza que se requieren para aplicaciones ópticas y otros usos industriales. Los yacimientos brasileños son de los más explotados mundialmente, en especial, los de cristal de roca del estado de Minas Gerais, y los de amatistas y ágatas en Río Grande do Sul. En España, la región con mayor número de yacimientos es Segovia (Tierra de Pinares), en donde destaca Industrias del Cuarzo S. A. empresa perteneciente al Grupo multinacional francés Saint Gobain.
El cuarzo es químicamente muy inerte y resistente a la meteorización química que provoca la intemperie, a la vez que sus granos son muy duros y difíciles de erosionar en su superficie. Como consecuencia, el cuarzo del granito permanece entero, mientras que los otros minerales (micas y feldespatos) se convierten en arcillas a la vez que se disgregan. Las arcillas son esenciales en los procesos sedimentarios, mientras que los granos de cuarzo son los que forman la mayor parte de las arenas.
El cuarzo, en estado puro y sin impurezas se denomina cristal de roca o "cuarzo hialino". Cuando su tono varía al pardo o grisáceo se le llama cuarzo ahumado; amatista si es violeta, citrino si es amarillo. Las cristalizaciones en una cavidad se llaman "geodas", y sobre una superficie plana o convexa se llaman "drusas".
El cuarzo es el mineral más abundante en la corteza terrestre, uno de los que en mayor proporción contribuyen a su composición. Son más raras algunas de las variedades muy apreciadas en joyería y ornamentación, o los cristales de gran calidad y pureza que se requieren para aplicaciones ópticas y otros usos industriales. Los yacimientos brasileños son de los más explotados mundialmente, en especial, los de cristal de roca del estado de Minas Gerais, y los de amatistas y ágatas en Río Grande do Sul. En España, la región con mayor número de yacimientos es Segovia (Tierra de Pinares), en donde destaca Industrias del Cuarzo S. A. empresa perteneciente al Grupo multinacional francés Saint Gobain.