LA NUEZ DE ARRIBA: LAS RELIQUIAS ARQUEOLÓGICAS DE LA IGLESIA...

LAS RELIQUIAS ARQUEOLÓGICAS DE LA IGLESIA

Hoy como tengo un poco de tiempo voy a comentar el santo de ayer. Quizás el de hoy también dé para eso. Ya veremos.

Palabras del santoral de ayer:

"“Bebe el agua del maestro Vicente” se dice todavía en España para recomendar el silencio. La expresión se refiere a un sabio consejo que el dominico san Vicente Ferrer dio a una mujer que le preguntaba qué podía hacer para congeniar con el malhumorado marido. “Tome este frasco de agua -contestó el santo- y cuando tu esposo regrese del trabajo, tómate un sorbo y mántenlo en la boca el mayor tiempo posible”. Era el mejor modo de hacer que la mujer tuviera la boca cerrada y no contestara al marido."

Menos mal que los tiempos han evolucionado, porque una puede elegir qué tipo de pareja quiere, o modificarlo, o dejarlo. No hay que olvidar que era el siglo XIV y la mujer por aquel tiempo no tenía derechos de igualdad. Solo se podía dar la igualdad si la mujer tenía más temperamento que su cónyugue, que eso siempre ha podido pasar, pasa y pasará. ¡Cuántos hombres no se tienen que aplicar el remedio del Santo Vicente Ferrer, por la cuenta que les pueda traer.

Las mujeres mejor calladas o a sus labores. Todavía hay ancestros que conviven en pleno siglo XXI, y lo que toca es ponerlos en su lugar, que siempre se puede, y además es loable que así sea. Para ello, es necesario carácter, como para muchas otras cuestiones. Y si no se tiene se busca que de carácter no carece nadie, solo que hay que demostrarlo cuando conviene que así sea.

El consejo para aquel siglo, a lo mejor podía tener un pase, pero no para este siglo. Ahora hay que ver la evolución que la iglesia ha tenido y que en la práctica, precisamente, la iglesia, si da la palabra a la mujer. No así, las instituciones, algunas veces - que no tengo que retroceder a mucho tiempo atrás. Lo que quiere decir, que derechos que son normales en la mujer, si no ponemos remedio nosotras mismas se pueden vulnerar.

Es verdad que no podemos ser ministras de la iglesia pero eso creo que no interesa en general a las mujeres. A mi, al menos no. Porque, no se puede ser cura, pero si se puede ser monja. Y tampoco es tan fácil llegar a ser monja como puede parecer, porque la iglesia y las congregaciones quieren que la gente que se dedique a tal menester, lo sea de forma íntegra. Pero ahí, desde luego es un tema que se me escapa mucho ya que nunca estuve en un convento, y para hablar de algo tan específico tienes que haberlo vivido o saber mejor de qué se trata.

A Dios gracias, o a la evolución de la sociedad le debemos este cambio. Que no solo el hombre puede ser malhumorado - en tal caso, igual lo mejor es darle a él una bebida desestresante al volver del trabajo, que no tener que tomarlo nosotras si es que somos personas serenas.

Pero hay casos y casos, y si uno o una se conoce y conoce a su contrario; cada cual podrá optar por el remedio que mejor se adapte a sus propias características.

Y desde luego para callarse no hace falta tomar pócima alguna, sino pensar si callar o recurrir al silencio puede ser útil algunas veces. Podemos valorar, estimar, y tomar conciencia - todo a través del pensamiento sin que nada físico medie.

Saludos cordiales