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LA NUEZ DE ARRIBA: LOS DOS ZORRITOS...

LOS DOS ZORRITOS

Estamos situados en la parte septentrional de la provincia de Cáceres, en la sierra de Tormantos, bellísimo escenario de la fértil e idílica comarca natural de La Vera, que tanto significa en la historia de Extremadura, principalmente por cuanto se refiere y relaciona con Carlos I de España y V de Alemania, el César de Occidente, un genio de la guerra, que se retiró al solemne y solitario monasterio de Yuste -fundado por "los hermanos de la pobre vida"-, cuando ya se hallaba más que cansado, agotado, después de haber prestado magníficos servicios a la religión y a su patria.

Eranse dos zorritos, que vivían alegremente en una zorrera de la serranía del jardín verato. Se les conocía por Vicente y Matías.

Ha ido un leñador con la yunta de vacas y, al parar y desuncirlar, soltó las coyundas en la puerta misma de la zorrera. La verdad es que lo hizo sin darse apenas cuenta de ello.

Las vacas las puso a pastar para que repusieran sus fuerzas, que es ni más, ni menos, lo que tiene que hacer todo el que cuenta con ganado a su cargo: atenderlo como le corresponde.

Como Vicente y Matías eran chicos y muy juguetones y como la cosa más natural, se ataron a las coyundas a ver si las podías guardar en la zorrera para comérselas. Indudablemente, los zorritos barrían para dentro, para su casa...

Entonces, el leñador, que había regresado al punto de origen, se dio cuenta de lo que sucedía, tiró de las coyundas y salió corriendo con los zorrillos a rastras...

¡Pobres zorrillos, con lo ilusionados que estaban con sus coyundas que habían arrastrado con tanto trabajo...!

La madre zorra, que lo había presenciado todo, les llamó apresuradamente a gritos, en estos términos:

- ¡Vicente, deja las coyundas y vente!

- ¡Matías, quítate ya de esas porfías...!

Los zorros acudieron presurosos y asustados a donde se encontraba la madre. Fue lo mejor que pudieron hacer... Y de esta forma y por la rapidez con que actuó la zorra al ver la actitud que suponía peligrosa del carretero-leñador, pudo evitar la tragedia que se avecinaba sobre los zorritos juguetones...

VALERIANO GUTIERREZ MACIAS