En parte alguna se queda ella atrás, para que no escapemos a ella una vez,
y ella, engrasando en la callada
fábrica, se pertenece a sí misma.
Ella es la vida, -ella piensa que es la que más sabe,
la que, con una sola decisión, ordena y crea y destruye.
Mas para nosotros el ser está aún hechizado; en cientos
de lugares es áun el origen. Un
juego de puras
fuerzas que nadie toca que no se arodille y admire.
salen palabras aún tiernamente junto a lo inefable...
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