AQUÍ LLEVO UN CORAZÓN
Aquí llevo un corazón
que ruega por Dios latir,
allí se centró el vivir
por cada nueva ilusión.
Allí el olvido es perdón
y el perdón es el olvido
y en él está suspendido
un sentimiento latente,
que se torna en indigente
o en marasmo enriquecido
Aquí llevo un corazón
que ruega por Dios latir,
allí se centró el vivir
por cada nueva ilusión.
Allí el olvido es perdón
y el perdón es el olvido
y en él está suspendido
un sentimiento latente,
que se torna en indigente
o en marasmo enriquecido
Allí el amor es cautivo
o está libre sin cadena,
allí la larga condena
es como un beso furtivo.
Y cuando odia es lesivo
latiendo cruel y perverso;
y en el influjo del cierzo
bajo la llovizna inquieta,
guarda su musa el poeta,
una lágrima y un verso
o está libre sin cadena,
allí la larga condena
es como un beso furtivo.
Y cuando odia es lesivo
latiendo cruel y perverso;
y en el influjo del cierzo
bajo la llovizna inquieta,
guarda su musa el poeta,
una lágrima y un verso
Y lleva amargura eterna
el corazón sin amores,
dolores y más dolores
que el alma pálida externa.
Y cuando la nieve cierna
su blancura y sus destellos
en sus dorados cabellos
con melancólico acento,
lanzará el postrer aliento
con vagos rumores bellos.
Sandra Peralta Meza
el corazón sin amores,
dolores y más dolores
que el alma pálida externa.
Y cuando la nieve cierna
su blancura y sus destellos
en sus dorados cabellos
con melancólico acento,
lanzará el postrer aliento
con vagos rumores bellos.
Sandra Peralta Meza