Es un gran mal el de no saber decir con resolución sí o no. (Otto Von Bismarck)
Fluctuamos entre los más diversos pareceres; no queremos nada con entera libertad, ni de un modo absoluto, ni constantemente. (Michel E. De Montaigne)
la votaremos todos los dias
Es un gran mal el de no saber decir con resolución sí o no. (Otto Von Bismarck)
Muy guapas las dos, sí señor. ¿Quién no tiene una foto similar?... en mi caso... con el mapa de España de fondo.
Un abrazo VICTORIA, CRISTINA, TEO, y a todos/as.
Buenas noches Charo, asi es casi todos de nuestra epoca tenemos una de estas fotos, como cambio, mi hija tiene una de cada curso, pero con toda la clase Feliz tarde noche
Un besooooooooooooooooooooo
Muy guapas las dos, sí señor. ¿Quién no tiene una foto similar?... en mi caso... con el mapa de España de fondo.
Un abrazo VICTORIA, CRISTINA, TEO, y a todos/as.
la votaremos todos los dias
Gracias Mariangels eres estupenda
Un besooooooooooooooo
la votaremos todos los dias
¿es tu hermana mayor?
vamos a votarla, que mala h....
Asi es y una servidora y se ve que hay personajes que les molesta con lo guapas que estamos ¿verdad? gracias un besooooooooooooooooooooooo
¿es tu hermana mayor?
vamos a votarla, que mala h....
¡Que haya tanta decisión, resolución y heroísmo
en el pobre corazón de los humanos!
¡Me río de vosotras porque desconocéis el amor de la sangre caliente
que alimenta mis venas y que riega mi cerebro!
¡Me río de vosotras porque no sabéis distinguir la diferencia entre un SÍ y un NO, decisión capaz de soliviantar el orden del universo!
¡Tendré siempre presente que mi grandeza,
reside en la fuerza extraña de mi diminuta y humana voluntad!
— ¡Vendo mi libertad por una palabra!
(Decía un charlatán, mientras mostraba una bolsa repleta de billetes)
¡Cambiar la libertad por un billete sería tan extraño como hacer
que el fuego refrescase, que el amor odiase, que la mar volase,
y que las estrellas sempiternas se apagasen!
Carlos Etxeba
—Me río de vosotras, estrellas de la noche, porque todos vuestros fulgores
son brillos inconscientes, bellas explosiones de ira incontrolada.
Me río de vosotras porque no poseéis la voluntad de poder sobreponeros
a vuestros ingentes impulsos despiadados.
Me río de vosotras, porque desconocéis vuestros propios fulgores
y la fuerza ingente de una diminuta voluntad humana, firmemente determinada.
¡Que haya tanta decisión, resolución y heroísmo
en el pobre corazón de los humanos!
¡Me río de vosotras porque desconocéis el amor de la sangre caliente
que alimenta mis venas y que riega mi cerebro!
¡Me río de vosotras porque no sabéis distinguir la diferencia entre un SÍ y un NO, decisión capaz de soliviantar el orden del universo!
¡Tendré siempre presente que mi grandeza,
reside en la fuerza extraña de mi diminuta y humana voluntad!
De la mano de un golpe de sangre comprendemos
y escogemos las decisiones sutiles escondidas en las palabras.
Entre un SÍ y en NO hay una batalla de heridas sangrientas.
Guiado por la luz débil, casi extinta, casi doliente que anima al corazón
prefiero dominar la noche y acercarme a las estrellas.
Si ellas me engañan tendré entonces una gran excusa para burlarme de su ignorancia.
Les diré despiadado y burlón.
—Me río de vosotras, estrellas de la noche, porque todos vuestros fulgores
son brillos inconscientes, bellas explosiones de ira incontrolada.
Me río de vosotras porque no poseéis la voluntad de poder sobreponeros
a vuestros ingentes impulsos despiadados.
Me río de vosotras, porque desconocéis vuestros propios fulgores
y la fuerza ingente de una diminuta voluntad humana, firmemente determinada.
De la mano de un golpe de sangre
venimos a un mundo misterioso de apariencias peligrosas.
Cada instante es una lucha por despejar sombras perversas.
Una luz débil, casi extinta, casi doliente, anima al corazón en el fondo de la noche.
Solo la luz de las estrellas parece zozobrar con el viento de todas las palabras.
De la mano de un golpe de sangre comprendemos
y escogemos las decisiones sutiles escondidas en las palabras.
Entre un SÍ y en NO hay una batalla de heridas sangrientas.
Guiado por la luz débil, casi extinta, casi doliente que anima al corazón
prefiero dominar la noche y acercarme a las estrellas.
Si ellas me engañan tendré entonces una gran excusa para burlarme de su ignorancia.
Les diré despiadado y burlón.
LA LIBERTAD, LA SANGRE Y LA PALABRA
De la mano de un golpe de sangre
venimos a un mundo misterioso de apariencias peligrosas.
Cada instante es una lucha por despejar sombras perversas.
Una luz débil, casi extinta, casi doliente, anima al corazón en el fondo de la noche.
Solo la luz de las estrellas parece zozobrar con el viento de todas las palabras.