Compramos energía a futuro

LA NUEZ DE ARRIBA (Burgos)

Bonitas piedras
Foto enviada por Victoria Serna,

10 buenas razones
para utilizar
la Llave de los Sentidos

1.
Conservar y estimular sus funciones intelectuales. En muchas lesiones cerebrales, no han muerto todas las neuronas, y la función perdida, gracias a una reeducación activa, puede sustituirse por otros sistemas neuronales vecinos: es el fenómeno de la plasticidad cerebral funcional. La Llave de los Sentidos es un método, entre otros, destinado a ayudar al anciano a conservar y reencontrar, entre los pliegues de la memoria, un pasado rico de conocimientos, de ideas, de emociones, a vivir un presente inscrito en la continuidad de un proyecto de vida. ... (ver texto completo)
ños

Tú eres lo más parecido a Dios que conozco
y se debería descalzar la tierra donde pisas.
Llameas junto a mí arrugada, frágil,
noblemente encorvada,
pero crecida, enhiesta,
con qué poder de amar y cuánto fuego.
Tú eres la voz y el corazón, la zarza ardiendo
que tarda mientras vive en consumirse.
Pues ardes por encima del tiempo
y todos los días son tu día, y todo el amor es tuyo,
tú, tan humana, tan deshojada y débil,
rosa grande que dejarás abierto
hasta el fin tu perfume,
por deshojada hermosa,
destinada a morir.

Jesús Mauleón ... (ver texto completo)
Sonríe, Silvia,
y que en tu cara brille un aleteo
alegre de invisibles mariposas.
¡Quieta un instante! Deja que se posen
las alas de la luz en esos ojos
que se alzan en un vuelo transparente,
flechas de inteligencia.
Crezca más tu sonrisa
y te eleve a la luz toda la cara
hasta entreabrir tus labios y tu boca. ... (ver texto completo)
Dirán: "Es como un perro.
Ved
cómo humilla el hocico
y le lame los pies, ved cómo salta,
zalamero y sumiso,
hasta aquel viejo rostro de amo eterno".
Dirán. Pero él tiene sus ojos
fijos en Él. Y hasta Él le empuja
un olfato certero, más antiguo que el mundo,
natural y fundido con la verdad del aire.

Y qué a menudo, en horas de descanso,
se alza sobre sus plantas, se crece hacia su rostro,
lo besa con amor, y Él desde la altura
le devuelve su beso de tamaño infinito.

Dirán. Mas no verán el invisible lazo
prieto como el arranque de la vida,
que le ata, amor, en todos
los saltos de su ser.

Dirán. Pero él se sabe amor, amor amado,
y así se vive como nadie nunca
libre y vivo de amor.

Dirán. Dirán. Pero él bien sabe
quién lo hizo por amor tan alto y libre
y un hombre verdadero.

Jesús Mauleón ... (ver texto completo)
.

Allá en el Sur de España, en un cortijo,
un niño le ha nacido al emigrante,
y hoy la ternura ahoga amenazante
aquí a su padre, huérfano de hijo.

Se llama el español Pedro Clavijo,
clavo sin compasión, piedra aplastante,
espada en su mirada acariciante ... (ver texto completo)
A la sombra posible, humanamente
eres feliz, sostienes
la manzana de oro en las manos.
No dejes que en tu huerto, en tantos árboles,
millonaria de flores se desmande
la inmensa dimensión de tu deseo.

Aprieta entre tus dedos esa presa dorada.
Nunca jamás la sueltes
por coger la cosecha inabarcable
SI CUANDO LEAS ESTOS VERSOS...

Si cuando leas estos versos soy ya un poeta muerto,
respira aquí sin prisa,
detente quizá a cortar una hierba cercana
y mira hacia esas nubes que yo miraba a veces.
Si cuando leas estos versos no miro ya a esta tierra
ni me duelen los ojos ni me acobarda el tiempo,
si no tengo ya voz ni me rodea el aire,
estréchame la mano y el recuerdo
como se estrecha un hijo o una sombra.
Si cuando leas estos versos ya han volado
las plumas de mi mesa, mi máquina oficiosa
y el aleteo cojo de las teclas,
repara en lo morado de este viejo horizonte
y en esas pocas cosas que yo también nombraba.
Si ya pasé y sobre mí se cerraron
las hojas del otoño como un libro,
me leerás tan sosegadamente,
tan lento y sin envidia,
con tanta nieve de piedad y silencio
como recuerdas la caída de los copos de niño.
Si cuando leas estos versos soy ya un poeta muerto,
nombra a Dios quedamente, lleva
hacia el monte los ojos,
sigue el ruido del agua y dirige
la humildad de tu rostro
hacia el olor de un lleco de tomillo
(o al beso sin aristas de una mañana de niebla).
Si te guía en estos versos
solamente el amor, solamente el perfume,
piensa que estoy contigo
yo que la vida amé,
que estoy aquí y te doy
el alma en estas letras. ... (ver texto completo)
LA HIEDRA

Sobre la limpia claridad del muro
va dejando la hiedra verdes rúbricas,
sinuosos caprichos, extensos garabatos.
Sin olvidar la tierra y sus raíces
crece, trepa, se esfuerza,
en alzarse tenaz a lo más alto
en busca de destinos que ella sólo conoce
quizás inalcanzables, pero nunca imposibles.
Es hermosa su lucha
por subir y subir, tapizar con sus hojas
la pared que la acoge y justifica,
dejar humildemente el testimonio
de su terca, constante vocación.

Cambiará su verdor en el otoño
por un rojo granate estremecido,
y después, tras el frío,
se encontrará a sí misma renovada
y un poderoso impulso
habitará sus venas vegetales
para seguir su ascenso a las alturas.
Entre el rojo y el verde,
su vida entera pasa y permanece,
como un silente río vertical
sin mar donde morir, buscando el cielo.
Esta hiedra al frente de la casa
es un perfecto símbolo.
O quizás, un ejemplo.
Un espejo, quizás. ... (ver texto completo)
La Navidad, hijo mio, es amor en acción. Cada vez que amamos, cada vez que damos, es Navidad
El silencio del envidioso está lleno de ruidos. (Khalil Gibran)