He comenzado por leeros... los altos y los bajos, y me he trasladado a algo mas serio, dando rienda suelta a mis memorias; parte de esos dichos los había leído: dichos, con una buena dosis de filosofía humoristica. Yo mismo lo practicaba en tiempos, y leyendo, me ha venido a la idea, de algo que me nació de pronto...
Lo contrario que aquel niño que tardó tanto en nacer, que llegó con barba.
Sin embargo, entre tanto politiqueo, que como bien sabes lo es todo, se me ha ocurrido, entre acontecimientos de Caja Sur, y otros, que enriquecen a unos, y empobrecen a otros, que momentos de romanticismo, y otros de buen humor, son necesarios para sortear el temporal.
Mientras todo esto sucede, y desde que el mundo es mundo, alguien rompe a llorar en alguna esquina, de las calles del frío... porque alguien saca brillo al látigo de su avaricia.
Siempre hubo los humillados, y quienes, no se sacuden el servilismo, y siguen llamando a su semejante: amo.
Estos, espantan los pájaros, que pudieran darles un poco de alegría.
No es bueno hacer reverencias al poderoso, este se lo cree.
Hay días anochecidos que se los regala el mismo individuo, que se arrodilla, ante el que considera poderoso, y de el que no se da cuenta que es un parásito.
¿Cosecuencia? Que brotan cada día hombres ateridos...
No busquemos ayuda del Cielo, este mira impasible... desde siglos y por los siglos.
Ayer, hoy y mañana, seguirán naciendo niños, hacia un viaje sin jardines.
No se han inventado hoy las calles desiertas: existieron siempre.
Al igual que las piedras en los caminos, para que alguien tropiece...
allí estará el buitre al acecho.
¿Acaso cree alguien que hasta un niño es feliz sino posee un juguete, aunque este sea viejo?
Demasiados ojos tempranos, goteando en los caminos.
Lo afirmo:
Desde siglos
hubo siempre, canallas repetidos.
libertad.
Es mi filosofía, madrugadora de hoy
Abrazos.
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