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LA NUEZ DE ARRIBA (Burgos)

El Río Urbel se acerca crecido
Foto enviada por Las Matas

El 23 de marzo de 1534, Roma promulgó la esperada sentencia por la que declaraba válido el matrimonio entre Catalina de Aragón y Enrique VIII, pero llegaba demasiado tarde, cuando el Parlamento había aprobado múltiples leyes en su contra y el rey, por medio del soborno o la fuerza, controlaba todos los resortes del poder. Sin embargo, Enrique VIII, que pretendía conservar el dogma católico, era opuesto a la doctrina luterana, que consideraba "hereje y negativa", tendencia que sí favorecía su consejero ... (ver texto completo)
En desgracia

En septiembre de 1533, Ana Bolena dio a luz una niña ‑ la futura Isabel de Inglaterra‑ que fue recibida por su padre con decepción. Ana tampoco le traía el ansiado varón y, como su pasión por ella se enfriaba, Enrique empezó a pensar cómo sustituirla. Además, la reina Ana, mal aceptaba por el pueblo inglés ‑ era conocida como " la ramera del rey"‑ le restaba popularidad. Posiblemente fue en estos años cuando el rey contrajo la sífilis, enfermedad por entonces ... (ver texto completo)
Pero Enrique VIII tenía prisa. Ana estaba embarazada y el heredero esperado debía nacer de un matrimonio legítimo. En su ayuda acudió Thomas Cranmer (sustituto de wosley), que aprovechando la indecisión de Roma les casó el 25 de enero de 1533, en una ceremonia privada. El 23 de mayo, un tribunal compuesto por los "primeros jueces y obispos del reino" promulgó que el matrimonio de Catalina y Enrique era nulo y el 1 de junio Ana Bolena fue solemnemente coronada en la abadía de Westminster. Poco después, ... (ver texto completo)
El 23 de marzo de 1534, Roma promulgó la esperada sentencia por la que declaraba válido el matrimonio entre Catalina de Aragón y Enrique VIII, pero llegaba demasiado tarde, cuando el Parlamento había aprobado múltiples leyes en su contra y el rey, por medio del soborno o la fuerza, controlaba todos los resortes del poder. Sin embargo, Enrique VIII, que pretendía conservar el dogma católico, era opuesto a la doctrina luterana, que consideraba "hereje y negativa", tendencia que sí favorecía su consejero ... (ver texto completo)
Los siguientes pasos de Enrique VIII en su litigio con Roma fueron imponer una multa de 100.000 libras al clero "por haber aceptado las órdenes de una nación extranjera" (Roma) y en 1532 suspendió la contribución anual a la Santa Sede, que suponía un tercio de las rentas de los obispados ingleses. La respuesta de Roma fue amenazar al monarca inglés con la excomunión y, si osaba casarse con Ana Bolena dejar "vacante" el trono de Inglaterra.
Pero Enrique VIII tenía prisa. Ana estaba embarazada y el heredero esperado debía nacer de un matrimonio legítimo. En su ayuda acudió Thomas Cranmer (sustituto de wosley), que aprovechando la indecisión de Roma les casó el 25 de enero de 1533, en una ceremonia privada. El 23 de mayo, un tribunal compuesto por los "primeros jueces y obispos del reino" promulgó que el matrimonio de Catalina y Enrique era nulo y el 1 de junio Ana Bolena fue solemnemente coronada en la abadía de Westminster. Poco después, el Parlamento de 1534 aprobó el decreto de supremacía por el que el rey de Inglaterra y sus sucesores se constituían en jefes supremos de la Iglesia de Inglaterra. Todo aquel que osara dudar de esa supremacía podía ser condenado a muerte por crimen de alta traición. La ruptura con Roma era total.

Thomas Cranmer fue quien les caso en una ceremonia privada y no valida legalmente. ... (ver texto completo)
Los siguientes pasos de Enrique VIII en su litigio con Roma fueron imponer una multa de 100.000 libras al clero "por haber aceptado las órdenes de una nación extranjera" (Roma) y en 1532 suspendió la contribución anual a la Santa Sede, que suponía un tercio de las rentas de los obispados ingleses. La respuesta de Roma fue amenazar al monarca inglés con la excomunión y, si osaba casarse con Ana Bolena dejar "vacante" el trono de Inglaterra.
Pero Catalina, que hasta su muerte sostuvo que no había consumado su primer matrimonio con el hermano mayor de Enrique VIII, se negó a asistir al juicio y las protestas del embajador español determinaron que la decisión se tomara en otro tribunal, compuesto por "los más sabios obispos de Inglaterra".
Finalmente, el caso llegó a Roma. Clemente VII decidió que el cardenal Campeggio se desplazara a Londres para dictar sentencia en el pleito matrimonial. Pero el 7 de mayo de 1527, Roma, que había desafiado a Carlos V, fue asaltada y saqueada por los ejércitos imperiales y el Papa, encerrado en su castillo de Sant'Angelo, difícilmente podía recomendar una sentencia contraria a la voluntad de Catalina, la tía del Emperador.
En mayo de 1527, Wolsey, actuando como arzobispo de Canterbury, intentó celebrar un juicio al que fueron convocados Catalina y Enrique y en el que trató de establecer que su matrimonio era nulo porque la dispensa del papa julio II de 1503, que declaró la virginidad de Catalina tras sus cinco meses de vida marital con el príncipe Arturo, de 15 años de edad, no era válida.
Pero Catalina, que hasta su muerte sostuvo que no había consumado su primer matrimonio con el hermano mayor de Enrique VIII, se negó a asistir al juicio y las protestas del embajador español determinaron que la decisión se tomara en otro tribunal, compuesto por "los más sabios obispos de Inglaterra".
Problema de Estado

Sin embargo, un asunto que con prioridad preocupaba a Enrique VIII era el de su sucesión en el trono. En 1526, la reina Catalina había cumplido los 41 años y se confirmó que no tendría más descendencia. De sus siete alumbramientos, solamente había sobrevivido María, una niña dócil de diez años, cuyo futuro no ofrecía sólidas garantías y, para evitar contiendas civiles, los consejeros del rey exigían un varón como heredero. Pero fue Wolsey quien, preocupado por el poderío que ... (ver texto completo)
En mayo de 1527, Wolsey, actuando como arzobispo de Canterbury, intentó celebrar un juicio al que fueron convocados Catalina y Enrique y en el que trató de establecer que su matrimonio era nulo porque la dispensa del papa julio II de 1503, que declaró la virginidad de Catalina tras sus cinco meses de vida marital con el príncipe Arturo, de 15 años de edad, no era válida.
Así sucedió: en el castillo de los Bolena, en la placentera campiña del condado de Kent, Enrique y Ana confirmaron su relación.

Pero la inteligente Ana no deseaba seguir el ejemplo de las anteriores amantes del rey ‑ incluyendo a su hermana María y, probablemente, su madre‑ que en un momento dado fueron abandonadas o casadas "rutinariamente". Ana coqueteaba, se dejaba querer por Enrique, pero parece que no convivió con él hasta pasado un cierto tiempo y estar "más o menos segura" de ... (ver texto completo)
Problema de Estado

Sin embargo, un asunto que con prioridad preocupaba a Enrique VIII era el de su sucesión en el trono. En 1526, la reina Catalina había cumplido los 41 años y se confirmó que no tendría más descendencia. De sus siete alumbramientos, solamente había sobrevivido María, una niña dócil de diez años, cuyo futuro no ofrecía sólidas garantías y, para evitar contiendas civiles, los consejeros del rey exigían un varón como heredero. Pero fue Wolsey quien, preocupado por el poderío que de Carlos V (sobrino de su esposa), apoyó la idea de prescindir de la reina Catalina para unirle a una princesa francesa y reforzar así una alianza franco‑ inglesa.

Thomas Wosley fue quien llevo adelante la idea política de anular el matrimonios de Enrique con Catalina y acercarlo a Ana Bolena ... (ver texto completo)
Meses después, como el joven lord Henry Percy, hijo del duque de Northumberland, pretendiera la mano de Ana, fue oficialmente reprendido porque, según Wolsey, "esa grata doncella había sido destinada por su Majestad a otra importante persona".

Entre tanto, los encuentros entre Ana y el rey eran frecuentes y la familia Bolena progresaba: sir Thomas, el padre de Ana, recibió el título de lord Rochford, un puesto en la Cámara de los Lores y fue nombrado par del reino. Pero en la primavera de 1526, ... (ver texto completo)
Así sucedió: en el castillo de los Bolena, en la placentera campiña del condado de Kent, Enrique y Ana confirmaron su relación.

Pero la inteligente Ana no deseaba seguir el ejemplo de las anteriores amantes del rey ‑ incluyendo a su hermana María y, probablemente, su madre‑ que en un momento dado fueron abandonadas o casadas "rutinariamente". Ana coqueteaba, se dejaba querer por Enrique, pero parece que no convivió con él hasta pasado un cierto tiempo y estar "más o menos segura" de ... (ver texto completo)
Enrique VIII, el lujurioso

Posteriormente, con motivo de la célebre reunión entre Enrique VIII y Francisco I de Francia, llamada del "Campo del Paño de Oro", celebrada en 1520, ambas hermanas retornaron a la corte gala y se supone que fue entonces cuando Enrique comenzó su "relación" con María Bolena, que duró hasta 1523, año en el que esta amante del rey fue casada con Sir William Carey. Pero las relaciones de Enrique con los Bolena aún eran anteriores: uno de los historiadores del período Tudor, ... (ver texto completo)
Meses después, como el joven lord Henry Percy, hijo del duque de Northumberland, pretendiera la mano de Ana, fue oficialmente reprendido porque, según Wolsey, "esa grata doncella había sido destinada por su Majestad a otra importante persona".

Entre tanto, los encuentros entre Ana y el rey eran frecuentes y la familia Bolena progresaba: sir Thomas, el padre de Ana, recibió el título de lord Rochford, un puesto en la Cámara de los Lores y fue nombrado par del reino. Pero en la primavera de 1526, ... (ver texto completo)
¿Cual fue la causa de su muerte, antes incluso de que se cumplieran los tres años de su boda?

Sin duda, los celos. Fue acusada de cometer adulterio con numerosos personajes, que pagaron con la tortura y la vida hasta la más mínima proximidad a la reina. Tantas acusaciones hicieron pensar a los historiadores que todo fue un pretexto del rey para casarse, semanas después, con una nueva dama. Sin embargo, los últimos estudios acaban de descubrir que la reina estaba embarazada cuando fue ejecutada ... (ver texto completo)
Enrique VIII, el lujurioso

Posteriormente, con motivo de la célebre reunión entre Enrique VIII y Francisco I de Francia, llamada del "Campo del Paño de Oro", celebrada en 1520, ambas hermanas retornaron a la corte gala y se supone que fue entonces cuando Enrique comenzó su "relación" con María Bolena, que duró hasta 1523, año en el que esta amante del rey fue casada con Sir William Carey. Pero las relaciones de Enrique con los Bolena aún eran anteriores: uno de los historiadores del período Tudor, ... (ver texto completo)
Catalina, por su parte, había apelado al tribunal pontificio y a la ayuda de su sobrino Carlos V. El papa Clemente VII se había mostrado indeciso y conciliador, pero en 1529 el pontífice prohibió a Enrique VIII contraer nuevo matrimonio, aunque no se pronunció sobre el divorcio.

No obstante, el arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer, declaró nulo el matrimonio (esto el 23 de mayo de 1533) y Catalina terminó sus días recluida en varios castillos, sin renunciar jamás a sus derechos de reina. Por ... (ver texto completo)
¿Cual fue la causa de su muerte, antes incluso de que se cumplieran los tres años de su boda?

Sin duda, los celos. Fue acusada de cometer adulterio con numerosos personajes, que pagaron con la tortura y la vida hasta la más mínima proximidad a la reina. Tantas acusaciones hicieron pensar a los historiadores que todo fue un pretexto del rey para casarse, semanas después, con una nueva dama. Sin embargo, los últimos estudios acaban de descubrir que la reina estaba embarazada cuando fue ejecutada ... (ver texto completo)
Ruptura con Roma

A falta de descendencia masculina del enlace con Catalina de Aragón, quiere Enrique romper su vínculo matrimonial; solicita la anulación al Papa, pero éste se opone (no olvidemos que Catalina de Aragón era la tía del Gran Carlos V, emperador de casi toda Europa y gran defensor del Catolicismo). La vida de Enrique VIII empieza a disiparse. Ya no es el de antes y empieza a tener amoríos con quien se le ponga enfrente.

Ante esta falta de descendencia masculina, Enrique VIII decide ... (ver texto completo)
Catalina, por su parte, había apelado al tribunal pontificio y a la ayuda de su sobrino Carlos V. El papa Clemente VII se había mostrado indeciso y conciliador, pero en 1529 el pontífice prohibió a Enrique VIII contraer nuevo matrimonio, aunque no se pronunció sobre el divorcio.

No obstante, el arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer, declaró nulo el matrimonio (esto el 23 de mayo de 1533) y Catalina terminó sus días recluida en varios castillos, sin renunciar jamás a sus derechos de reina. Por ... (ver texto completo)
Sucedió a su padre a causa del fallecimiento, en 1502, del primogénito, Arturo, su hermano.

Su primer matrimonio

A los dieciocho años, en el mismo año de su coronación (1509), contrajo matrimonio, principalmente por razones de estado, con Catalina de Aragón, su cuñada (ya que Arturo su hermano había muerto en 1502). Catalina era hija de los Reyes Católicos quienes implementaron la política de los casamientos para afianzar su poder.

Su política

Enrique basó su política en la confiada alianza ... (ver texto completo)
Ruptura con Roma

A falta de descendencia masculina del enlace con Catalina de Aragón, quiere Enrique romper su vínculo matrimonial; solicita la anulación al Papa, pero éste se opone (no olvidemos que Catalina de Aragón era la tía del Gran Carlos V, emperador de casi toda Europa y gran defensor del Catolicismo). La vida de Enrique VIII empieza a disiparse. Ya no es el de antes y empieza a tener amoríos con quien se le ponga enfrente.

Ante esta falta de descendencia masculina, Enrique VIII decide ... (ver texto completo)
LA MURERTE DE ANA BOLENA,,,,

Enrique VIII, un personaje que desde lo alto de su trono no se conformó con oponerse a leyes, reglas o preceptos. Él fue aún más allá de todo y enfrentó a grandes figuras desde ministros, gobernantes e incluso hasta a el mismo Papa. Nació en el pequeño poblado de Greenwich, Inglaterra, allá por el año 1491. Rey de Inglaterra de 1509 a 1547, Enrique VIII fue el segundo hijo de Enrique VII y de Isabel de York.
Sucedió a su padre a causa del fallecimiento, en 1502, del primogénito, Arturo, su hermano.

Su primer matrimonio

A los dieciocho años, en el mismo año de su coronación (1509), contrajo matrimonio, principalmente por razones de estado, con Catalina de Aragón, su cuñada (ya que Arturo su hermano había muerto en 1502). Catalina era hija de los Reyes Católicos quienes implementaron la política de los casamientos para afianzar su poder.

Su política

Enrique basó su política en la confiada alianza ... (ver texto completo)