Eres tú, madre mía
Es tu voz, Madre mía como el
agua de los manantiales emerge dentro de ti tan clara y tan suave
Son tus manos, Madre mía el mejor remedio a mis males mejor que todo para curarme y mejor que el viento para acariciarme
Es tu cabello, Madre mía como la seda con que tejo mis cantares tan oscuro como tus ojos y como tu mirada tan brillante
Son tus brazos, Madre mía los únicos lazos que pueden atarme y hacerme permanecer a tu lado si tu me permites quedarme
Es tu regazo, Madre
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