La última etapa de la vida de Antonio José (1929-36) se desarrolla en Burgos, a orillas de su querido Arlanzón. Nombrado, tal vez por influencia de Beobide, director del Orfeón Burgalés, de todos es conocido su enorme esfuerzo de acción musical y cultural al frente de esta ilustre agrupación. Es imposible desmenuzar la inmensa labor desarrollada por Antonio José a lo largo de siete años de ilusionada andadura al frente del Orfeón. Es la etapa coral de su producción, siempre pensando en su gente.
... (ver texto completo)
Las raíces populares de gran parte de su obra, pasadas por el tamiz exigente del intelectual (que buscaba, ante todo, la obra bien hecha) son un signo inequívoco de su amor a la tierra que le vio nacer, y que le oyó decir: Hemos de probar prácticamente la hermosura de nuestra
música, y al unirnos en este espléndido
coro, sea tan noble idea nuestro fin y nuestro orgullo. Y él fue el primero en predicar con el ejemplo. Pero además, Antonio José era un creador nato que supo asumir la responsabilidad
... (ver texto completo)