ANTE EL ALTAR DE MARÍA
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¡Oh Madre! si del mundo los pesares
Excitan sin cesar tu compasión,
Inclina la mirada, y a tus plantas
Ve herido un corazón.
El camino de espinas ve sembrado,
Y hallándolas, por él tiene que andar;
Más, débil, fortaleza a buscar viene
Junto a tu santo altar.
No le dejes partir sin un consuelo,
Esfuerza, Madre mía su valor...
Da un calmante al pesar que le atormenta,
Suaviza su dolor.
Murmura una palabra que le inflame
De amor en el incendio celestial
Y entonces, las espinas o las rosas
Todo le será igual.
Y emprendiendo con paso decidido
El áspero sendero de la cruz,
Llegará para él estar ya siempre,
Al reino de la luz.
Anónimo.
+++ +++ +++ +++ +++ +++ +++
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¡Oh Madre! si del mundo los pesares
Excitan sin cesar tu compasión,
Inclina la mirada, y a tus plantas
Ve herido un corazón.
El camino de espinas ve sembrado,
Y hallándolas, por él tiene que andar;
Más, débil, fortaleza a buscar viene
Junto a tu santo altar.
No le dejes partir sin un consuelo,
Esfuerza, Madre mía su valor...
Da un calmante al pesar que le atormenta,
Suaviza su dolor.
Murmura una palabra que le inflame
De amor en el incendio celestial
Y entonces, las espinas o las rosas
Todo le será igual.
Y emprendiendo con paso decidido
El áspero sendero de la cruz,
Llegará para él estar ya siempre,
Al reino de la luz.
Anónimo.
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