EL RELOX DE SOL
¿Ves, Floro, que prestando la arimética
números a la docta geometría
los pasos de luz le cuentan al día?
¿Ves como aquella línea bien fijada
a su meridiano, y a su altura,
del sol la velocísima hermosura
con certeza espiado?
¿Agradeces curioso
el saber cuanto vives,
y la luz y las horas que recibes?
Espero, si olvidares estudioso,
con pensamiento ocioso,
el saber cuando mueres,
ingrato a tu vivir, y a tu morir eres;
pues tu vida, si atiendes su doctrina,
camina al pasao que su luz camina.
No cuentes por sus líneas solamente
las horas, sino lógrelas tu mente,
pues en él recordada
ves tu muerte en tu vida retratada;
cuando tú, que eres sombra,
pues la santa verdad así te nombre,
como la sombra suya peregrino,
desde un número en otro tu camino
corres, y pasajero
te aguarda sombra el número postrero.
FRANCISCO DE QUEVEDO
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¿Ves, Floro, que prestando la arimética
números a la docta geometría
los pasos de luz le cuentan al día?
¿Ves como aquella línea bien fijada
a su meridiano, y a su altura,
del sol la velocísima hermosura
con certeza espiado?
¿Agradeces curioso
el saber cuanto vives,
y la luz y las horas que recibes?
Espero, si olvidares estudioso,
con pensamiento ocioso,
el saber cuando mueres,
ingrato a tu vivir, y a tu morir eres;
pues tu vida, si atiendes su doctrina,
camina al pasao que su luz camina.
No cuentes por sus líneas solamente
las horas, sino lógrelas tu mente,
pues en él recordada
ves tu muerte en tu vida retratada;
cuando tú, que eres sombra,
pues la santa verdad así te nombre,
como la sombra suya peregrino,
desde un número en otro tu camino
corres, y pasajero
te aguarda sombra el número postrero.
FRANCISCO DE QUEVEDO
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