LA COMADREJA EN EL GRANERO
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La señorita Comadreja de cuerpo largo y fino,
penetró en un granero por un agujero muy estrecho.
acababa de estar enferma, pero allí entregada a
sus anchas a la buena vida, royó y comió sin tasa.
¡Dios sabe la carne y el tocino que en trance tal
perecieron!. En fin, al cabo de una semana, vedla gorda,
henchida, mofletuda. Pero de pronto oye un ruido
y quiere salir por el agujero; mas como no lo consigue
cree haberse engañado: busca por todas partes y al cabo
exclama:- ¡Este es el sitio! ¡Que sorpresa! ¿Si entré
por aquí hace cinco o seis días!
Un ratón que la contemplaba se le acerca y le dice:
- ¡Entonces tenias la panza más ligera!
Eso podría aplicarse a muchos. Pero no confundamos por ahondar unas
historias con otras.
Fábula de La Fontaine.
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La señorita Comadreja de cuerpo largo y fino,
penetró en un granero por un agujero muy estrecho.
acababa de estar enferma, pero allí entregada a
sus anchas a la buena vida, royó y comió sin tasa.
¡Dios sabe la carne y el tocino que en trance tal
perecieron!. En fin, al cabo de una semana, vedla gorda,
henchida, mofletuda. Pero de pronto oye un ruido
y quiere salir por el agujero; mas como no lo consigue
cree haberse engañado: busca por todas partes y al cabo
exclama:- ¡Este es el sitio! ¡Que sorpresa! ¿Si entré
por aquí hace cinco o seis días!
Un ratón que la contemplaba se le acerca y le dice:
- ¡Entonces tenias la panza más ligera!
Eso podría aplicarse a muchos. Pero no confundamos por ahondar unas
historias con otras.
Fábula de La Fontaine.
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