Tic, tac, tic tac, tic...
Gira el mundo simplemente
sin detener su camino,
a todo es indiferente
para alcanzar su destino.
El viento con su silbido,
en ocasiones chirriante,
llevando su cometido
y marcándolo hacia adelante.
La vida no queda quieta,
pues detenerse no puede,
sigue, sigue, siempre inquieta
para llegar donde debe.
Nuestro corazón sonante,
alegre cual castañuela,
síguenos a cada instante,
al son de la tintinela.
Y así la vida prosigue,
con el ánimo bien presto,
sin toparse con un dique.
¡Todo esta ya bien dispuesto!.
ANÓNIMO.
Gira el mundo simplemente
sin detener su camino,
a todo es indiferente
para alcanzar su destino.
El viento con su silbido,
en ocasiones chirriante,
llevando su cometido
y marcándolo hacia adelante.
La vida no queda quieta,
pues detenerse no puede,
sigue, sigue, siempre inquieta
para llegar donde debe.
Nuestro corazón sonante,
alegre cual castañuela,
síguenos a cada instante,
al son de la tintinela.
Y así la vida prosigue,
con el ánimo bien presto,
sin toparse con un dique.
¡Todo esta ya bien dispuesto!.
ANÓNIMO.