en los trabajos más contundentes y de fuerza, eran las
vacas con el
carro quienes junto al propietario debian acometerlo con eficiencia, eficacia, y veces hasta con pericia. Debemos recordar que los
aperos pesaban lo suyo, las
piedras... ni os cuento, los sacos de abono 100 kilos, los
caminos no eran autopistas y no sigo para no fatigaros.