Caracol, HORTIGUELA

en el mes de Aril, cada año soliamos coger los caracoles; los cuales ayudaban a enriquecer algo nuestra poco variable dieta. Nunca los hubo en grandes cantidades, pero si suficientes para que todo el mundo durante cuatro o seis semanas los probase sobradamente. El hecho de ir a cogerlos ya formaba de por sí una fiesta, cada persona, con su taleguito por las regaderas buscándolos sobre todo al lado de las cañas de cardenchas.
(17 de Abril de 1958)