Hace unos días, cayó en mis manos un periódico pasado de fecha. Normalmente, no suelo prestarles atención pero esta vez, sin apenas darme cuenta, lo abrí y me fui a la sección de Cartas al Director.
Cual sería mi sorpresa que encontré esta curiosa carta. Por el título y por el tema que trata, me tomo la libertad de copiarla de forma literal y exponerla en esta página Web de Pueblos de España para quien pudiera interesar.
HERMOSILLA DE BUREBA.
Esta pequeña villa está situada a 17 kms de Briviesca y en el Censo de 1981, quedó incorporada al Ayuntamiento de Oña, está junto al río Oca y se comunica por varias carreteras a Llano de Bureba, Los Barrios y Cornudilla donde enlaza con la carretera a Briviesca y también a la de Logroño-Santander.
Está en la ruta del románico por su iglesia parroquial, dentro del pueblo también hay una pequeña ermita y a unos 3 kilómetros otra ermita dedicada la Virgen de la Esperanza. Husmeando en el Madoz (1845-1850) encontramos datos, quizá desconocidos para muchos nativos o vecinos. En él se nos dice que está situada “sobre piedra en el declive de un ladera” y la combaten los vientos del N. y del E. Su clima es templado y las enfermedades más comunes son “oftalmias y pulmonías”.
Tenía 60 casas entre ellas, la Consistorial. Una escuela de “primeras letras concurrida por 14 niños y 8 niñas” y su maestro estaba dotado con 30 fanegas de trigo. La iglesia parroquial dedicada a Santa Cecilia, servida por “un cura párroco”. Además contaba con tres remitas dedicadas a Nuestra Señora del Amparo, Nta. Señora del Amparo (¿?) y San Roque. El cementerio estaba en “paraje ventilado” y tenía un bonito paseo plantado de chopos.
“Contaba con una fuente” dentro de la villa y otra fuera de muy buenas aguas. Confina con Cornudilla, Los Barrios, Salas y Poza. Se olvida del pueblo que entonces se llamaba “Solas de Bureba” y que en la década de los 50 del siglo pasado se cambió por el de Llanos de Bureba, para no confundirlo con Salas de Bureba. Cerca existía el “despoblado de Berecilla, que sólo se conservaban los restos de su antigua Iglesia y repartiendo el terreno” entre Salas y Hermosilla.
Su terreno es de buena calidad con un “monte poblado de carrascal de encina, y lo baña el río Oca o Besga, al cual se incorpora el río de Santa Casilda a 100 pasos de la villa”. En cada uno de ellos había un puente “el uno de 3 arcos de madera sobre cepas de piedra”. Se produce:”trigo álaga y blanco, cebada, maíz, centeno, habas, garbanzos, alubias, titos, vino chacolí, frutas de varias especies y yerbas”.
El ganado era el lanar churro, vacuno y yeguar, caza de liebres, conejos, perdices y codornices; y la pesca de:”barbos, truchas, anguilas y nutrias”
La industria era la agrícola, “una fábrica de tejas y ladrillo y un molino harinero por las aguas del río Santa Casilda”.
Su población era de 36 vecinos, al que correspondían 136 almas. Su producción era de 917,200 reales, con un imponible de 83,595 y contribución de 2,963
Hoy día podemos decir que es uno de los pueblos con gran tradición de pequeñas bodegas familiares y que aún hoy día siguen produciendo el ¡vino chacolí! que indicaba el Madoz.
(J. A. L.; El Mundo. El Correo de Burgos. Nº: 4.496. Martes, 11 de octubre de 2011)
Cual sería mi sorpresa que encontré esta curiosa carta. Por el título y por el tema que trata, me tomo la libertad de copiarla de forma literal y exponerla en esta página Web de Pueblos de España para quien pudiera interesar.
HERMOSILLA DE BUREBA.
Esta pequeña villa está situada a 17 kms de Briviesca y en el Censo de 1981, quedó incorporada al Ayuntamiento de Oña, está junto al río Oca y se comunica por varias carreteras a Llano de Bureba, Los Barrios y Cornudilla donde enlaza con la carretera a Briviesca y también a la de Logroño-Santander.
Está en la ruta del románico por su iglesia parroquial, dentro del pueblo también hay una pequeña ermita y a unos 3 kilómetros otra ermita dedicada la Virgen de la Esperanza. Husmeando en el Madoz (1845-1850) encontramos datos, quizá desconocidos para muchos nativos o vecinos. En él se nos dice que está situada “sobre piedra en el declive de un ladera” y la combaten los vientos del N. y del E. Su clima es templado y las enfermedades más comunes son “oftalmias y pulmonías”.
Tenía 60 casas entre ellas, la Consistorial. Una escuela de “primeras letras concurrida por 14 niños y 8 niñas” y su maestro estaba dotado con 30 fanegas de trigo. La iglesia parroquial dedicada a Santa Cecilia, servida por “un cura párroco”. Además contaba con tres remitas dedicadas a Nuestra Señora del Amparo, Nta. Señora del Amparo (¿?) y San Roque. El cementerio estaba en “paraje ventilado” y tenía un bonito paseo plantado de chopos.
“Contaba con una fuente” dentro de la villa y otra fuera de muy buenas aguas. Confina con Cornudilla, Los Barrios, Salas y Poza. Se olvida del pueblo que entonces se llamaba “Solas de Bureba” y que en la década de los 50 del siglo pasado se cambió por el de Llanos de Bureba, para no confundirlo con Salas de Bureba. Cerca existía el “despoblado de Berecilla, que sólo se conservaban los restos de su antigua Iglesia y repartiendo el terreno” entre Salas y Hermosilla.
Su terreno es de buena calidad con un “monte poblado de carrascal de encina, y lo baña el río Oca o Besga, al cual se incorpora el río de Santa Casilda a 100 pasos de la villa”. En cada uno de ellos había un puente “el uno de 3 arcos de madera sobre cepas de piedra”. Se produce:”trigo álaga y blanco, cebada, maíz, centeno, habas, garbanzos, alubias, titos, vino chacolí, frutas de varias especies y yerbas”.
El ganado era el lanar churro, vacuno y yeguar, caza de liebres, conejos, perdices y codornices; y la pesca de:”barbos, truchas, anguilas y nutrias”
La industria era la agrícola, “una fábrica de tejas y ladrillo y un molino harinero por las aguas del río Santa Casilda”.
Su población era de 36 vecinos, al que correspondían 136 almas. Su producción era de 917,200 reales, con un imponible de 83,595 y contribución de 2,963
Hoy día podemos decir que es uno de los pueblos con gran tradición de pequeñas bodegas familiares y que aún hoy día siguen produciendo el ¡vino chacolí! que indicaba el Madoz.
(J. A. L.; El Mundo. El Correo de Burgos. Nº: 4.496. Martes, 11 de octubre de 2011)