Vieja cerradura en una vieja puerta, HERMOSILLA

(2010)
Muchos vecinos de los pueblos y segundas residencias, ni se han enterado del confinamiento. Su vida ha seguido la rutina de cualquier día del año, salvo el no socializar en el bar. Y tal vez hayan hablado más consigo mismos, es decir con su mejor amigo de toda la vida.

Y quizás hayan sacado alguna conclusión positiva. O ninguna. Es decir volver a la "normalidad". Que a su vez se traduce en seguir puteando al prójimo y al planeta. Que es algo que va con nuestros genes de homínidos.

Y los urbanitas...
Terminó la legislatura.

Llegó el relevo.

El tiempo pasa y los problemas siguen ahí presentes.

Los pueblos siguen su lento camino hacia su extinción.
Hay personas que luchan un día,
y son buenas.

Hay otras que luchan un año,
y son mejores.

Hay personas que luchan muchos años,
y son, muy buenas.

Pero hay personas que luchan toda la vida....
Todo un lujo de creatividad y duración.
Se abre una nueva etapa.
Esperamos que sea fructífera para el pueblo y todos sus vecinos.
¡Suerte y ánimo!