Por fin y gracias al Proyecto GOTERAS (subvencionado por la Diputación de
Burgos y el Arzobispado de Burgos) la
iglesia parroquial de
Hermosilla se está restaurando; su
tejado, tenía goteras y otras deficiencias que los técnicos han valorado como de urgente intervención. También peligraba alguna de las
bóvedas interiores que esperemos se reparen con este proyecto.
Produce una gran alegría ver los andamios alrededor del
edificio; símbolo de una nueva y larga vida para esta iglesia que veíamos en peligro por falta de fondos económicos e interés.
Esperemos que todo el trabajo sirva para poner a salvo a este templo
románico y dar continuidad al enorme esfuerzo que hicieron nuestros antepasados por levantarlo y mantenerlo en pie.
La
Historia nos recordará estas fechas.