CAMINO MÁS OLVIDADO
Increíble pero cierto. Yo pensaba seremos cuatro para caminar, pues no, pasamos de 20; todos animados; perdonad el masculino pero había más mujeres que hombres como veréis por las
fotos.
Foto de grupo un poco recelosos al principio. La mayoría de peregrinos recibió su vieira de madera y sellamos por la AC el Tozo. Camino al
puente de Cantarranas y pasar el Urbel. Atravesar prados segados pero frescos;
caminos a veces sombríos junto al
río y llegada a La
Nuez de Arriba; allí María
Santos en su
casa rural nos ofreció unas pastas y
agua fresca; ella misma nos guio a la
Fuente Vieja con una
cruz labrada que puede indicar un cruce de caminos o la bendición de las
aguas por alguna pandemia; con el COVID podría volver a hacerse.
Estamos en lo que dicen los
Valles del
Cid; de él y otros señores claro.
Camino de
Urbel del Castillo; un rato con el Urbel en el
valle con sus meandros entre prados.
Y el castillo en la
picota de la
roca. Tiene una asociación de
amigos del Castillo que me sellan y hablo con varios de sus miembros sobre este camino más olvidado. Y seguimos. El tiempo muy bueno para caminar. Y llegamos a
la Piedra. Nos abren la
iglesia. La iluminación fatal; la famosa
columna con las vieiras casi imposible de discernir e impiden sacar fotos; saqué una; creo que no son vieiras. Y a
Fuente Urbel. Magnífica iglesia
románica; nos la abrieron y Fernando Arroyo Celis nos explicó su posible interpretación de los diversos canes y sobre todo del
ábside con sus famosas 10 vieiras. Dato clave para la
historia de este camino.
En el campillo de la iglesia di una pequeña charla coloquio sobre este camino y nuestra pequeña aportación a su desarrollo.
Creo que la marcha ha sido muy beneficiosa y como me decía un participante nos ha ayudado a concienciarnos de nuestro patrimonio y a romper la monotonía. Haremos algo otro año?
Yo pensaba dormir sobre el camino a la intemperie pero Fernando me trajo a Urbel del Castillo a una casa rural y agradezco su gesto.
Mañana caminaremos desde Fuente Urbel a Amaya unos 25 km. Seremos muchos menos pero la mecha está prendida.
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