Fuente Úrbel: Es una población de origen Turmogo, antiguo
pueblo celta prerromano, que ocupaba la zona occidental de la actual provincia. Este pueblo se solía asentar en lugares altos y cercanos a
ríos, en este caso el
río Úrbel.
Posteriormente formo parte del alfoz de
La Piedra, y, después, de la merindad de Villadiego. Se documenta por primera vez a finales del siglo XII como posesión del
monasterio de
Santa Cruz de Valcárceres. En el siglo XIII es vendido al Obispo Mauricio y, según el Becerro de las Behetrías –siglo XIV-, era un lugar casi despoblado, aunque se vuelve a poblar a principios del siglo XV como atestigua la reforma de su
iglesia.
Madoz nos dice que pertenecía al partido judicial de Sedano y contaba apenas con 11 vecinos y 41 almas siendo ya, por tanto, una población menor. Hoy es entidad menor de Basconcillos del Tozo.
La iglesia de Santa María se sitúa en el extremo de la población, al pie del pequeño montículo que la resguarda. Tiene tres fases de constructivas claramente diferenciadas, una
románica, la más importante y la más conocida por su decoración escultórica y una reforma de principios del siglo XV completada con un
coro alto de principios del XVI, junto con la
torre.
MATERIALES
Se puede apreciar como la construcción de la iglesia es de buena sillería bien escuadrada, más perfecta en la zona románica que en la
gótica, sobre todo en la del XVI donde el aparejo pierde parte de su regularidad llegando a tener las características de sillarejo en los muros (no asi en las
bóvedas) del coro de este siglo. El material que se usa en el interior es arenisca, con su característico
colorido terroso, siendo más porosa en las bóvedas y sin poder descartar la presencia de caliza en algunas zonas, pues ambas piedra abundan en la
cuenca del río Úrbel. Los sillares están unidos por morteros que son simples uniones en la parte románica pero que adquieren mayor presencia y espesor en la gótica. Por estas características podemos deducir que los muros bajos de la nave gótica están reaprovechados de la anterior construcción románica.
En el exterior, sin embargo, vemos la utilización clara de dos ejemplos pétreos muy distintos. En general, los muros están construidos en caliza gris, duradera y más resistente a las inclemencias, mientras que las zonas decoradas,
canecillos,
alero y
ventanas, están talladas en una piedra dorada mucho más blanda y, por tanto, más erosionable, lo que ha propiciado su mayor deterioro.
PLANTA
Con respecto a su planta debemos hablar de una iglesia sencilla de una sola nave con tres tramos y
ábside, sin
capillas laterales de ningún tipo y con la sola aparición de la sacristía en el tercer tramo del lado de la Epístola. El ábside, con un tramo curvo y un presbiterio recto, es la parte románica, de entre los siglos XII y XIII; los tres tramos son de factura gótica, los dos tramos centrales de principios del siglo XV, mientras que el de los pies, que alberga el coro alto, es del siglo XVI lo que se evidencia por su
bóveda de combados y la peor calidad de los sillares. En este tramo de los pies se eleva la torre
campanario, de la misma época, con materiales reutilizados. En el exterior, envolviendo los muros de la sacristía se levanta una
escalera de dos tramos que sube hasta la torre. Al lado de esta encontramos los muros del
cementerio de la localidad.
SOPORTES
Con respecto a su alzado y sustentantes hemos de decir que, en el exterior, presenta contrafuertes en
esquina a los pies, mientras que en su lado norte presenta varios contrafuertes que sobresalen bastante, llegando hasta la altura de unos canecillos. Estos están por debajo de la finalización actual del muro, por lo que hay que suponer que era la altura original de la nave románica, ampliada en altura en el siglo XV. En el lado sur, al estar aquí la sacristía, no podemos apreciar exactamente sus contrafuertes, pero advertimos semejanzas con el otro lado, sobre todo en la altura de los canecillos. Vemos como la
puerta se sitúa en el lado norte, abriendo por ello en el muro de los pies una
ventana para iluminar el coro y en la torre una pequeña tronera semicegada. Esta se cubre con un
tejado a cuatro
aguas, mientras que la nave se cierra con uno a dos aguas, acogiendo en el la sacristía. El ábside tiene tres paños separados por
columnas entregas y
capiteles decorados, mientras que en el tramo recto se divide por pequeños contrafuertes a modo de pilastras. Es menor que la anchura de la nave, dividiendo asi las dos fases constructivas. En el testero central se abre una pequeña ventana románica, también decorada. El alero del tejado se sustenta por una cornisa con varios canecillos decorados y figurados.
En el interior, el ábside se sustenta por pilares adosados al muro, a modo de dos grandes
arcos de triunfo, uno separando la zona absidial del presbiterio y el otro, desde este hasta la nave, decorados con capiteles figurados. En el ábside se abren una serie de arquillos lombardos decorativos, con sus capiteles decorados también y dos ventanas románicas en ambos muros del presbiterio. Las bóvedas de la nave desembocan en pequeñas ménsulas sin decoración, con excepción de la parte más tardía que presentan una ornamentación somera a base de bolas lo que, ademas, nos está indicando su cronología tardogótica. Sigue… ->