Anécdota histórica de España. 1787
EL origen y causa de haberse establecido los Monteros de Espinosa se ha puesto en duda por algunos críticos, y aunque no ha faltado quien haya escrito en su defensa, se nota aun desierta esta causa que merece desde luego atención por los muchos privilegios y exenciones que les han concedido los Monarcas, y de que gozan en el día en la casa Real. Uno de los supuestos fijos para entrar al goce de estos privilegios es que estos Monteros sean descendientes de las familias solariegas establecidas por el Conde Don Sancho de Castilla en la Villa de Espinosa. Este principio, que debía de haber sido el que con mayor estudio se debiera haber ilustrado y averiguado por el historiador, se halla obscuro en su obra, de suerte que la basa de todo este establecimiento está aun sin descubrir. En este supuesto creemos estimará el Público ver aquí inserta una de las memorias mas apreciables que pueden producirse sobre este particular. Esta se reduce á la pesquisa o reconocimiento que hizo Don Mamón Abad de Espinosa, por mandado del Rey Don Alfonso el VIII, sobre los solares que el Conde Don Sancho había concedido á sus Monteros para que poblasen en aquella Villa, y á los cuales, como originarios, y á los demás que de estos se habían reproducido, les correspondía únicamente ser Monteros del Rey y gozar de las mercedes que se les habían otorgado por dicho Conde y sus sucesores en la Corona de Castilla.
La copia de esta pesquisa que está en latín, se ha sacado del original escrito en pergamino por persona inteligente y fidedigna. En ella dice el expresado Abad Don Ramón, que cumpliendo la orden Real que se le había dado, tomó informe de Don Martin de Barcenas, Don Pedro Rivero, Armento Roiz, Pelay Fazan y Don Gómez, Hombres-buenos de dicha Villa de Espinosa, los cuales después de juramentados declararon que el Conde Don Sancho había poblado allí cinco solares únicamente, esto es, cuatro en el barrio de Quintanilla y uno en Berrueza; y que de estos cinco solares se habían llegado á reproducir veinte y tres en el primero, y trece en el segundo. Expresa inmediatamente los nombres de los que poseían estos solares, y dice que los del barrio de Quintanilla eran Ferrant Armentales, Arment Tellez, Miguel Ovechez, Pedro Ovechez, Ximen Totendez, Ñuño Ovechez, otro Ovechez, cuyo nombre no puede leerse en el original, Martin Salvadorez, Flayn Ariez, Flayn Cidez, ÑuñoMuñoz, Don Félix, Don Pelayo, Tel Tellez, Pedro Tellez, Vela Remilo, Maria Muñoz, Pedro Michaelez, Arment Michaelez, Pedro Johanes, Arias y Pedro Flaynez. Los del barrio de Berrueza son Martin Flaynez, Cidez, Don Gómez, Muño Vicentez,….. Christovalez, Johanes Clavez, María Romanez, Pedro, Roy Pedrez, otro Pedro, Illana Johanes y Don Christoval de la Puente. A consecuencia dice el mismo Abad que todos estos 36 sujetos deben ser Monteros del Rey, asistir al Rey en su Corte, y el Rey debe vestirles, por fuero particular que tienen, de paños de color; concluyendo que esta pesquisa la hizo en el día de hoy 12 de Junio de la era 1246, que es año 1208. Los que se hallan interesado en el contenido de este precioso documento sabrán discurrir sobre él según les tenga más cuenta. Nosotros solo lo producimos como una prueba cierta de que el Conde Don Sancho concedió á los Monteros solo cinco solares para poblar en Espinosa, de cuyo principio tal vez se originó el nombre que aun retienen; que el Rey Don Alonso el VIII quiso informarse de la verdad de este origen y de las familias que se habían reproducido de los cinco solares originarios; y que estas, tanto en cabeza de hembra como de varón, conservaban los privilegios de Monteros de Espinosa, obligados á ir á la Corte del Rey, y este á darles vestido, que suena desde aquel tiempo con expresión de ser uniforme y distinguido.
La ignorancia simulada, ó merece el desprecio de los juiciosos, ó la burla. Algunos, afectando aquella cualidad, nos han preguntado por esquelas y cartas en nombre propio, ó de los concurrentes á las tertulias donde se hallaban, ¿qué quería decir Anécdota, de dónde se derivaba esta voz, y cómo se escribía y pronunciaba? Conocida por nosotros la impertinencia de la pregunta no habíamos querido contestar; pero habiendo encontrado antes de ayer en una de las cajas un papel, que sin duda parece hecho á prepósito para satisfacer á semejantes sandios, se lo dirigimos para que se instruyan en lo que tanto importunan con esta.
* DIARIO CURIOSO, ERUDITO, ECONÓMICO, Y COMERCIAL, DEL MARTES 12 DE JUNIO DE 1787.
EL origen y causa de haberse establecido los Monteros de Espinosa se ha puesto en duda por algunos críticos, y aunque no ha faltado quien haya escrito en su defensa, se nota aun desierta esta causa que merece desde luego atención por los muchos privilegios y exenciones que les han concedido los Monarcas, y de que gozan en el día en la casa Real. Uno de los supuestos fijos para entrar al goce de estos privilegios es que estos Monteros sean descendientes de las familias solariegas establecidas por el Conde Don Sancho de Castilla en la Villa de Espinosa. Este principio, que debía de haber sido el que con mayor estudio se debiera haber ilustrado y averiguado por el historiador, se halla obscuro en su obra, de suerte que la basa de todo este establecimiento está aun sin descubrir. En este supuesto creemos estimará el Público ver aquí inserta una de las memorias mas apreciables que pueden producirse sobre este particular. Esta se reduce á la pesquisa o reconocimiento que hizo Don Mamón Abad de Espinosa, por mandado del Rey Don Alfonso el VIII, sobre los solares que el Conde Don Sancho había concedido á sus Monteros para que poblasen en aquella Villa, y á los cuales, como originarios, y á los demás que de estos se habían reproducido, les correspondía únicamente ser Monteros del Rey y gozar de las mercedes que se les habían otorgado por dicho Conde y sus sucesores en la Corona de Castilla.
La copia de esta pesquisa que está en latín, se ha sacado del original escrito en pergamino por persona inteligente y fidedigna. En ella dice el expresado Abad Don Ramón, que cumpliendo la orden Real que se le había dado, tomó informe de Don Martin de Barcenas, Don Pedro Rivero, Armento Roiz, Pelay Fazan y Don Gómez, Hombres-buenos de dicha Villa de Espinosa, los cuales después de juramentados declararon que el Conde Don Sancho había poblado allí cinco solares únicamente, esto es, cuatro en el barrio de Quintanilla y uno en Berrueza; y que de estos cinco solares se habían llegado á reproducir veinte y tres en el primero, y trece en el segundo. Expresa inmediatamente los nombres de los que poseían estos solares, y dice que los del barrio de Quintanilla eran Ferrant Armentales, Arment Tellez, Miguel Ovechez, Pedro Ovechez, Ximen Totendez, Ñuño Ovechez, otro Ovechez, cuyo nombre no puede leerse en el original, Martin Salvadorez, Flayn Ariez, Flayn Cidez, ÑuñoMuñoz, Don Félix, Don Pelayo, Tel Tellez, Pedro Tellez, Vela Remilo, Maria Muñoz, Pedro Michaelez, Arment Michaelez, Pedro Johanes, Arias y Pedro Flaynez. Los del barrio de Berrueza son Martin Flaynez, Cidez, Don Gómez, Muño Vicentez,….. Christovalez, Johanes Clavez, María Romanez, Pedro, Roy Pedrez, otro Pedro, Illana Johanes y Don Christoval de la Puente. A consecuencia dice el mismo Abad que todos estos 36 sujetos deben ser Monteros del Rey, asistir al Rey en su Corte, y el Rey debe vestirles, por fuero particular que tienen, de paños de color; concluyendo que esta pesquisa la hizo en el día de hoy 12 de Junio de la era 1246, que es año 1208. Los que se hallan interesado en el contenido de este precioso documento sabrán discurrir sobre él según les tenga más cuenta. Nosotros solo lo producimos como una prueba cierta de que el Conde Don Sancho concedió á los Monteros solo cinco solares para poblar en Espinosa, de cuyo principio tal vez se originó el nombre que aun retienen; que el Rey Don Alonso el VIII quiso informarse de la verdad de este origen y de las familias que se habían reproducido de los cinco solares originarios; y que estas, tanto en cabeza de hembra como de varón, conservaban los privilegios de Monteros de Espinosa, obligados á ir á la Corte del Rey, y este á darles vestido, que suena desde aquel tiempo con expresión de ser uniforme y distinguido.
La ignorancia simulada, ó merece el desprecio de los juiciosos, ó la burla. Algunos, afectando aquella cualidad, nos han preguntado por esquelas y cartas en nombre propio, ó de los concurrentes á las tertulias donde se hallaban, ¿qué quería decir Anécdota, de dónde se derivaba esta voz, y cómo se escribía y pronunciaba? Conocida por nosotros la impertinencia de la pregunta no habíamos querido contestar; pero habiendo encontrado antes de ayer en una de las cajas un papel, que sin duda parece hecho á prepósito para satisfacer á semejantes sandios, se lo dirigimos para que se instruyan en lo que tanto importunan con esta.
* DIARIO CURIOSO, ERUDITO, ECONÓMICO, Y COMERCIAL, DEL MARTES 12 DE JUNIO DE 1787.