Suscribo totalmente sus palabras Sr Desiderio. Le puedo asegurar que nuestros padres y abuelos, nos han sabido inculcar el profundo amor por su tierra, que por diferentes motivos tuvieron que abandonar. Los que tuvimos la suerte de volver y conocer esas aldeas donde habian nacido nuestros mayores, tenemos la extraña sensación, que sin haberlas pisado nunca, habíamos estado en ella, mas de mil veces, contemplando su tierra y sus cielos. Tal vez, ellos, a pesar de la distancia, no hubo un solo dia, en que no escuchasen a lo lejos, las campanas de sus pueblos. Y eso fué lo que nos inculcaron.!
Un cordial saludo desde Ultramar
Un cordial saludo desde Ultramar
Entender la importancia de las raíces sin duda contribuye a hacernos más cautelosos en presencia de "los Otros"; a no considerar frívolamente ciertas afirmaciones y expresiones de "los Otros", a mostrar más interés por su universo que, como Uds., desde Suramérica, ponen de manifiesto, que todo ser humano no se queda en la coordenada espacio-temporal del momento sino que, en oasiones, trasciende muchos siglos y varios miles de kilómetros... En resumen: a aceptar la pluralidad, la diversidad y a saber vivirla como fundamento de nuevos tipos de relaciones que nos enriquecen a todos.