CORAZON de CEDRO. Mayo 07.
AL Abuelo que no conoci.
Emigrante llegastes de las tierras lejanas
Las maletas vacias, pero el alma cargada
De iluciones, de sueños y talvez mas nada
Desiciones de hombre a una edad muy temprana.
Alla lejos AlbaCastro,.. los abrazos, los besos,
Un adios Antonio de la espera el comienzo
Con la paz en el alma, horizontes inmensos
Una vida delante, para hablar de regreso.
Encontrastes en America, un trocito de España,
En un cuerpo de hembra, con el nombre de ANA,
De mirada profunda, cual las aguas oceánicas
Con cargada nostalgia, de sus Islas Canarias
Y con besos muy dulces con sabor a bananas.
En el suelo Uruguayo, bajo el sol maragato
Lejos ya de tu Burgos de patria y la guerra
Tras la yunta de mansos, trabajabas la tierra
Al sembrar las semillas, el amor y la fe
Al beber de las aguas del Carreta Quemada
Soñarias que tu Burgos te calmaba la sed.
Y llegaron los hijos en tierras extrañas
La alegria es inmensa al llegar cada hermano
Sobre tierras lejanas, bajo cielos lejanos
Pero corre en sus venas esa sangre de España.
Y que bien parecido, que con este o aquel
Igualito al abuelo, igualita a la abuela
Salio bien Corralejo o Rodríguez o Ginel.
En la paz de esta America y buscando el progreso
Te gastaste la vida que tenias por delante
Que al llegar de la muerte, es tan solo un instante
Y no hubo ya tiempo de pensar en regreso
Fue el sembrar tierra y sangre suficiente razon
Satisfecho te fuiste, dejando el sembrado
Te llevastes contigo mil recuerdos tallados
En el tronco joven del cedro añejo de tu corazon.
ANSELMO CORRALEJO (Uruguay)
AL Abuelo que no conoci.
Emigrante llegastes de las tierras lejanas
Las maletas vacias, pero el alma cargada
De iluciones, de sueños y talvez mas nada
Desiciones de hombre a una edad muy temprana.
Alla lejos AlbaCastro,.. los abrazos, los besos,
Un adios Antonio de la espera el comienzo
Con la paz en el alma, horizontes inmensos
Una vida delante, para hablar de regreso.
Encontrastes en America, un trocito de España,
En un cuerpo de hembra, con el nombre de ANA,
De mirada profunda, cual las aguas oceánicas
Con cargada nostalgia, de sus Islas Canarias
Y con besos muy dulces con sabor a bananas.
En el suelo Uruguayo, bajo el sol maragato
Lejos ya de tu Burgos de patria y la guerra
Tras la yunta de mansos, trabajabas la tierra
Al sembrar las semillas, el amor y la fe
Al beber de las aguas del Carreta Quemada
Soñarias que tu Burgos te calmaba la sed.
Y llegaron los hijos en tierras extrañas
La alegria es inmensa al llegar cada hermano
Sobre tierras lejanas, bajo cielos lejanos
Pero corre en sus venas esa sangre de España.
Y que bien parecido, que con este o aquel
Igualito al abuelo, igualita a la abuela
Salio bien Corralejo o Rodríguez o Ginel.
En la paz de esta America y buscando el progreso
Te gastaste la vida que tenias por delante
Que al llegar de la muerte, es tan solo un instante
Y no hubo ya tiempo de pensar en regreso
Fue el sembrar tierra y sangre suficiente razon
Satisfecho te fuiste, dejando el sembrado
Te llevastes contigo mil recuerdos tallados
En el tronco joven del cedro añejo de tu corazon.
ANSELMO CORRALEJO (Uruguay)
