SAN MARTIN DE LA VEGA DEL ALBERCHE: ¡Gracias!, será cosa del otoño, tiempo de melancolía...

¿Qué inquietud no sentirá una espiga acercándose a un molino?.

¿Qué soledad no tendrá una montaña en la que ningún eco resuene?.

¿Quién no inventará alguna vez una plegaria, para recuperar una caricia, una voz, unas palabras?.

¿Quién no oraría por regresar a determinado momento, y retener la esperanza, la alegría, aquella felicidad y convertirlas en perpetuas, eternas?.

¿Es el tiempo un molino, y a pasito más o menos lento o rápido, nos va convirtiendo en sordas montañas?.

Si seguimos inquietas, si seguimos inventando plegarias, probablemente no esté todo perdido.

INQUIETA

Inquieta como espiga
en un molino de agua,
montaña sin eco
al silencio entregada.

Ruego al Dios del viento,
sol tierra, lluvia y grana,
que vengan propicios los tiempos
y cosechar tus palabras.
DLV®

Es precioso. Me gusta, y te felicito por esa sensibilidad que muestras

¡Gracias!, será cosa del otoño, tiempo de melancolía y de cosecha de frutos (aunque no sea el caso de los cereales).

Quiero añadir, que me gusta mucho la iniciativa de "El Papel de Villatoro", como dice el bloguero de "Café de tizón", los pueblos necesitan gente que ame los pueblos.

Un saludo