SAN MARTIN DE LA VEGA DEL ALBERCHE: ¡increible! Eres como el buen vino. Un abrazo.

Haciendo un poquito de memoria colectiva

¿QUIEN SE ACUERDA?
De Kilovas, de Daniel el pobre, de tía Pita, de Tío Pedro el tocinero, de tío piñeiro, de Tía Claudia (que vivía por encima de la Tejera, y Vivian 15 personas en una casa pequeñísima), de Tío Marcelo (el músico solitario), de tío Modesto que todos los días bajaba por el corral con su hojalata donde machaba las patatas de su comida, y sacaron el cantar; ¡Ya viene tío Modesto bajando por el corral, con la hojalata, machando las patatas, parabán pan pan. De tío Matrón que fue a tocar en una fiesta, y se fue a cagar a las corraleras y no volvió, de tío Jonás que ató a la burra en la veleta de la iglesia. De tía Leandrona que prefería parir a masar, de María (la manoleja, la grande), que se cayó en un charco en una procesión, del tío Tejero, del tío caminero, del porquero, del alguacil, del tío Morato que traía el tabaco. De las posadas y bailes en las tabernas o salones.
De la pitusa, de la leche en polvo, de la poza la fragua, de la del charcón, la de la cañadilla, la del espinillo, la de las eras, de lavar en el río, de la tajuela, del jabón de sosa, del arroyo de la calle Mariana, y los pozos, de los monaguillos, de correr los gallos, del día de tinieblas y las carracas, de los altares del Corpus, de las romerías a la ermita, de hacer los adobes, de masar el pan, del oficio de boyero, del rezo del rosario y de la visita, del bendito y la cédula pascual, del camión de la Clesa y las mujeres con los cubos de la leche, del ordeño, de ir a por la leche, de cocer la leche (“leche cocía tres veces subía”), de los calostros, de los pastores desperdigados por la montaña al cuidado de la red, de pedir favor al bailar, de los cargos municipales, de echar el pregón, del trueque del pago con huevos de hilo y otras cosas, de las albarcas de goma, de los trineos con cajas, de dormir unos a los pies otros a la cabecera, de comer todos de la misma cazuela, de la lumbre baja, del brasero, de los orinales, del agua en tinajas, de la palangana, del candil de aceite o carburo, de los faroles para ir a las casillas, del bote de carburo, de los columpios de soga, de cuando vino la luz, de cuando metieron el agua, de la telefónica, del coche de línea y de Juanín, de Amador y sus viajes, de ir a ortigas, a cardos para los guarros, del caldero cociendo para los guarros, de coser a la puerta, de torcer el hilo o la lana, de cuando tocaban tres veces para avisar de misa, de subir al campanario a tocar las campanas, de la tabla de la cera, del capaor de los guarros, de los nevazos, de embardascar el agua, de ir a ranas, a renacuajos, a peces, a truchas, a gamusinos, de las viviendas multiusos con casilla, pocilga, gallinero, cuarto de patatas, cuarto para el grano (la panera), el horno, puertas con doble hoja y gatera, de las llaves de madera, de la tarra, las llares, las morillas, de las trébedes, el pito o el gazapo, la “hijada”, de liar los cigarrillos, de fumar romalgas, boñigas, o cualquier otra cosa, de ir a nidos, de las mujeres de negro que orinaban de pie en tanto hablaban contigo, de los manteos, de los partidos de fútbol contra los del pueblo de al lado, de ir a las fiestas de los pueblos de al lado andando, de las tiradas de soga solteros/as contra casados/as, de construir ameales, de tender la parva, de las calles sin asfaltar, de las gallinas por las calles, de sacar y meter la yunta, de la vacuna de las vacas en el corral de concejo, de tirar chinas a los tejados en las tormentas, de ir a buscar tardanza, de segar a guadaña, de segar a hoz, de trenzar paja, de hacer gorros, de los colchones de lana, de ir a estiércol y a leña, de los carros, de los entierros con monaguillos, y el ataúd en un carro brincando por el camino La Villa, de la quina, del calcio 20, de sobar con una vara de berceo para curar el mal de tripa, de las cerillas y la vela para que salieran la lombrices, del baile agarrao, de ir a quitar cenizos, de las guerras a pegotes, del comercio de Rosario y del de Tía Tomasa, de las mecas, de las tabas, de pedir la papeleta para el riego, de los salones de baile, del Teleclub cuando funcionaba, del sindical, del puente de la fragua... (seguid vosotros)

¿Se acuerda alguien?, yo si.

¿Cuántas cosas de estas conservamos? Nos sobran dedos de las manos para contarlas...

Algunas habremos ganado también…

¡increible! Eres como el buen vino. Un abrazo.