Esos abrazos que llegan de Soria sin duda arropan el frío.
Gracias Abuelo, que siempre andas pendiente de este pueblo.
Hace varios años, que por una gracia especial del Señor, se ma ha encomendado acompañar a las pocas gentes de muchos pueblos pequeños en Semana Santa, para celebrar LA PALABRA en sus Iglesia locales y he pasado mucho frío. Todas ellas son autenticas neveras para el cuerpo; pero os aseguro que los corazones sienten un calorcillo especial que solamente Dios es capaz de comprender.

Un abrazo a San Martín...
LA IGLESIA SAN MARTIN OBISPO.
La luz estaba encendida, los bancos se hallaban desiertos, sobre una palmatoria he visto una vela encendida, un misal abierto y un medallón de la Virgen de la Piedad. Un olor a perfume reinaba en el templo, el altar está lleno de polvo y algunos bancos tienen las tablas carcomidas.
Me levanto del maltrecho banco y veo el gran portón que da a un antiguo cementerio destruido por los años. Entonces subo por su estrecha y oscura escalera, a su alta torre, toco con fuerza...
En nombre de mi madre quiero protestar por la ausencia de cura el domingo pasado (de resurrección), y por el plantón dado a todos los feligreses que patinando por el hielo acudieron a misa.
Nadie desde el obispado o de donde corresponda avisaron. En Cepeda tampoco hubo oficios, y no vale poner de excusa el mal tiempo, pues en ningún momento la carretra se cerró.
Dice el dicho que no faltará cura que te entierre, yo no lo tengo tan claro ya.
Que bonita a quedado la iglesia ahora.