Ojala! fuera una pesadilla, de una pesadilla despiertas, pero de esto no. Es real. Desagraciadamente, todo cuanto vemos en la televisión, todas estas imágenes, son reales. Toda la tristeza, las lágrimas al verlo, todos estamos asustados, compungidos. El lunes cuando vuelva a coger el
tren, quizás se me parta el alma, seguro que iré con los nervios en el estómago. Debemos unirnos para luchar contra esto. Intentaré que el lunes sea todo normal, intentaré hacer mi vida como todos los días. Me cuesta
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