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RASUEROS: Hola Ignacio, imagino la emoción que sentirias al pisar...

Ayer fué un dia plagado de sentimientos y emociones, de todas las partes de la provincia y demas lugares acudieron al sepelio de Julian, pocas veces he visto la Iglesia de Rasueros tan repleta y tan llena de gente.
El dia estaba desapacible, hacia un viento heladór solo cuando te ponias al abrigo del sol te sentias algo mejór.
Empiezas a ver caras que te resultan conocidas pero que con el paso de los años no identificas bien, tu! eres tal? y tu, el hijo la hija de cual? Al final conseguimos reconocernos, en el fondo todos hemos cumplido años (bastantes) pero queda en nosotros esos gestos, esa fisonomia que nos hace reconocibles, todo se vuelve mas agradable, formamos todos parte de las mismas raices, de un mismo origen. de un mismo lugar.
Son las 12.30, puntual llega el sepelio desde Peñeranda, la Iglesia se llena de gente, empieza la ceremonia muy emotiva (hay dos sacerdotes) mi vista se dirige y se fija en los magnificos retablos barrocos que enmarcan todo el templo y me siento orgulloso de que en mi Pueblo tengamos estas joyas en nuestra Iglesia, yo estoy sentado al lado del retablo dedicado a Santa Lucia y me recuerda que tengo que escribir de nuevo sobre ella, tomo nota y ya lo haré... El sacerdote comienza la plática dedicada al difunto Julian, ahi! mis recuerdos reaparecen y me acuerdo del Julian joven, cuando emigró a Madrid para trabalar en la construcción, ¡Tio Ricardo!.. le decia a mi padre que estaba con el en el mismo trabajo, mi futuro no está aqui! yo me vuelvo para el Pueblo, alli ya vere lo que hago, se fué de los Madriles y se dedicó al pastoreo, despues descubrió su verdadera vocación y para la que el estaba dotado, los ultramarinos, con ilusión y entusiasmo se trasladaba con su furgoneta por todos los Pueblos colindantes y poco a poco se fué creando una pequeña fortuna y sobre todo el cariño y respeto de todos los que le conocian, de palabra facil y sencilla calaba y se hacia querer, era en el buen sentido de la palabra, BUENO!..
Se acaba la homilia, se forma una fila larguisima para dar a sus familiares el sentido pésame.
Con mis primos Alfoso y teresa (de nuesto foro) nos trasladamos al cementerio, la ceremonia del entierro es corta, sencilla y emotiva y todo termina... Adios primo Julian! que Dios te reciba con los brazos abiertos en su reino, que descanses, que seas feliz,... por toda la eternidad, te lo desea con todo el cariño que te tenia tu primo Ignacio. Abzs para tod@s

Hola Ignacio, imagino la emoción que sentirias al pisar otra vez la calles de nuestro pueblo y sobre todo por lo que te llevó allí. A mi me ha ocurrido igual las ultimas veces que he ido (solo a entierros) y al entrar en la iglesia es una sensación indescriptible, frio, emoción, ganas de visualizarlo todo como si quisiera que aquello no se borre nunca de mi memoria. Por otro lado la pena de despedir a un ser querido que sabes que formará parte de aquella tierra que tiene nuestras raices. Todo muy emotivo. Luego me vuelvo a mi vida y veo que ya no pertenezco a aquel pueblo, que mi vida está aquí pero siento que me he traido tanto cariño de las personas que conocian a mis padres que eso me reconforta y me hace sentir muy bien. Creo que a tí te habrá pasado algo parecido. Muy bonito el homenaja a tu primo Julian. Abrazos.