CONFESIONES DE UNA SUEGRA
Con aprecio para mis
amigos Marcos y filigrana.
Sí, padre: le puse purgante de
caballo en su sopa, pero fue porque él antes tiró al retrete mi carísimo perfume francés.
También confieso que le arruiné su chaqueta de gamuza con sosa, en venganza porque él publicó en la Internet unas
fotos que tomó a escondidas mientras me ponía mi faja.
Y fui yo quien puso engrudo en el radiador de su auto de lujo, pero fue mi respuesta a que él llenó mi cama de hormigas para
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