Hola amig@s! Me han encantado todos vuestros comentarios sobre el cuento de los gorriones. Es verdad, la realidad es así y los abuelos son sin duda una pieza clave en la educación de los niños. Son su raíz, su origen y de ellos aprenden las cosas más importantes de la vida y reciben el amor más incondicional. No hay que olvidar que el paso del tiempo proporciona sabiduría, templanza, paciencia algo que los padres jóvenes aún no han aprendido, precisamente por eso, porque son jóvenes. Y por otro lado la época que nos ha tocado vivir es muy diferente a la que vivieron nuestros padres y abuelos. Vivimos en la era de la tecnología, del bien estar, del estrés, del materialismo extremo. Ya nuestros hijos han nacido en los albores de esta extraña edad de la humanidad que avanza con tanta rapidez, no sabría decir muy bien hacia dónde, en la que se han perdido muchos de los valores más importantes de la vida. Y si bien no es en nada parecida nuestra infancia de la que están viviendo en la actualidad nuestros nietos, hay cosas que siguen siendo las mismas, como es el calor y la compresión que aporta la familia, el saber que pase lo que pase nuestra familia siempre estará ahí para ayudarnos. Es labor de los padres cuidar y educar a sus hijos, como es labor de los abuelos enseñarles, con naturalidad, ternura y mucho amor, los principios de moral y ética sobre los que se sustenta el ser humano, la responsabilidad, el respeto y la valentía. Y en esto mis querid@s amig@s nos parecemos mucho a los animales. Buen comienzo de semana. Un fuerte abrazo a tod@s.
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