El crucero se organizaría a base de tres naves iguales a las del cuerpo longitudinal de la
iglesia, con idéntica disposición de
bóvedas. Por dentro queda la girola o deambulatorio. Sostiene Merino de
Cáceres, a quien hemos citado con anterioridad, que en el proyecto original la girola era sencilla, de una sola nave, y que hubo que recurrir a la girola de doble nave como solución constructiva coyuntural, al encontrarse los constructores con problemas para cubrir unos tramos de tanta anchura como eran los previstos inicialmente.