Sobre ella, y coincidiendo con la definitiva repoblación de los últimos años del siglo XI, Raimundo de Borgoña mandó levantar una
catedral al estilo
románico de la época, que sería de tres naves, rematadas en tres
ábsides y acusado crucero; e imaginamos que no debió diferir mucho en aspecto, al menos en la cabecera, de
San Vicente o San Pedro. La Leyenda de
Ávila cita como autor a Álvar García que la inició en 1091 y estaría terminada de forma provisional en 1107.