A finales del siglo xviii tuvo lugar en
Ávila la fundación de la Real
Fábrica de Algodón, instalada en 1788 con capital estatal por los técnicos ingleses John Berry y Thomas Bilne. Sin embargo el proyecto fue un fracaso, ya que sus tejidos de algodón no encontraron una salida en el
mercado y, tras una notoria falta de productividad, sería traspasada en 1799 para terminar estableciéndose en ella finalmente una fábrica de lanas.