Repoblación y dominio cristiano. Por el año 1142 la tenencia de la ciudad corría a cargo de Rodrigo Fernández de Castro el Calvo. En 1162, como reacción a una sublevación en
Salamanca, las milicias de
Ávila —cuya tenencia estaba por aquel entonces gobernada por Manrique Pérez de Lara— apoyaron a los salmantinos e hicieron frente al
ejército real de Fernando II de
León en la localidad de Valmuza en una confrontación de la cual salió victorioso el monarca leonés.