Los vetones dejaron vestigios de su poblamiento por toda la geografía de la provincia de
Ávila, destacando las
estatuas de
piedra conocidas genéricamente como verracos. Algunos historiadores apuntan que la actual ciudad de Ávila fue una fundación ex-novo de los
romanos, 60 quienes le darían la denominación de Abila, Obila, Abyla o Abela.