El
Monasterio de
San José o de las Madres fue el primer templo que fundó
Santa Teresa de Jesús, creando así el modelo que quería la Santa para el resto de sus
iglesias de la Orden Carmelita. Destaca el
retablo de Vasco de la Zarza en la
Capilla Mayor, junto con cuadros de Berruguete y Juan de Borgoña.