Se erige sobre los restos de un primitivo
edificio dedicado al denominado en el título, siendo en el año 1.172 cuando Alfonso VIII decide la ampliación del edificio anterior.
Es de estilo
románico de transición al
gótico, interviniendo en la realización del
ábside o cimorro, construido en granito "caleño" sangrante´
Tras su muerte se continuó la obra en estilo gótico.