La muralla, AVILA

La muralla de Ávila es una cerca militar románica que rodea el casco antiguo de la ciudad española de Ávila, capital de la provincia homónima, en la comunidad autónoma de Castilla y León. La muralla, junto con el casco antiguo y varias iglesias situadas extramuros fueron declaradas PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD por la UNESCO en 1985. Las murallas son el símbolo universal y monumento más destacado que acoge la ciudad de Ávila. Su importancia se deriva por ser el recinto amurallado medieval mejor conservado de España y probablemente de toda Europa.
Según la tradición, la dirección de la construcción de la muralla recayó en dos maestres de la geometría: el romano Casandro y el francés Florín de Pituenga, según la historiografía tradicional, duraron nueve años, de 1090 a 1099. El estudio de la estructura defensiva señala que se trata de una construcción afín, en su morfología y poliorcética (arte de construcción de murallas y castillos) a las murallas del ámbito andalusí.
El carácter militar de la muralla es eminentemente defensivo y se mantuvo aún con las reformas realizadas en el siglo XIV que la reforzaron.
Se inició su construcción a finales del siglo XI a instancias del rey Alfonso VI de León, el cual encargó al conde Raimundo de Borgoña, marido de su hija la infanta doña Urraca, repoblar los territorios llamados «de nadie» y fortificar las ciudades de Ávila, Segovia, y Salamanca.