Para las niñas y niños de ahora:
Si tuviste la dicha tan intensa
De hallar de nuevo al que forjo tus dias,
Adoralo, comprendelo, y piensa
Que, de no ser por el, no existirias.
Escucha susu consejos: son sagrados;
Debes de conservarlos en tu mente;
Y que nunca se vean empañados
Sus ojos por tu culpa; se obediente...
Coloca, como notas melodiosas, tus besos en la pauta de su frente;
Y adorna con las
flores mas hermosas
Su efigie, cerca de ti o ausente.
Que sus tremulas manos te bendigan
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