La
iglesia de
San Juan de los Reyes, de Orden Franciscana, fue construido bajo el patrocinio de la reina Isabel I de Castilla con la intención de convertirlo en mausoleo real al igual que San Isidro de
León, en conmemoración de la batalla de
Toro (1476) y el nacimiento del príncipe Juan. Es una de las más valiosas muestras del estilo
gótico isabelino en
España y el
edificio más importante erigido por los Reyes Católicos. Se encargo la construcción al arquitecto Juan Guas y la decoración a Egas Cueman decorando el
claustro y parte de la Iglesia.