Alminar, TOLEDO

Mantiene ese aire de alminar musulmán, que caracteriza a las torres toledanas: Cuerpo bajo cerrado, con aparejo de cajas de mampostería entre hiladas de ladrillo. Para iluminación de la escalera interior, se abren estrechas ventanas, casi saeteras, donde el habitual arco lobulado cobija un arquillo mixtilíneo, en yeso. Como remate, un friso de arcos ciegos lobulados, cuya clave se anuda en un círculo que enlaza con el alfiz, forma derivada de la decoración taifa. Encima, el cuerpo de campanas, con el consabido doble vano de herradura apuntada, y el alero sobre ladrillos en saledizo, transposición de los modillones de rollo califales. La estructura es la normal, de planta cuadrada, con machón central, en torno al que se desarrolla la escalera.
(11 de Marzo de 2019)