Trabajo, 2
Antes hablé del trabajo en Ocaña a pequeña escala, a nivel minorista, comercial, pequeñas industrias. Como dije, hay que potenciarlo, pero eso por sí mismo no permitirá que el pueblo prospere, sino que se mantenga o poco más.
La segunda parte del asunto es cómo atraer a la localidad a aquellos que están en disposición de ofrecer puestos de trabajo, muchos, a poder ser de buen nivel y a poder ser también, estables.
Hablamos de la gran industria.
Unas pinceladas previas, factores que inciden. sin querer ser excesivamente preciso:
- Situación.
- Infraestructuras.
- Preparación y formación de los posibles trabajadores.
- Nivel de salarios.
- Tipo de trabajo a realizar.
- Competitividad.
Ocaña tiene algunos factores a su favor: la situación, ya comentada, con:
- un muy buen nivel de comunicaciones por carretera
- una cercanía perfecta a la capital del estado, que tanto dinero mueve
- Ferrocarril, ahora poco utilizado, pero que es susceptible de ser potenciarse para ser usado como plataforma de transporte comercial.
- El AVE cerca, pero no aquí, poco práctico o útil de momento.
- Un aeropuerto no demasiado lejano, cualquiera que venga en avión desde el extranjero tarda apenas una hora más en coche en llegar a nuestra localidad.
Otra ventaja (según se mire, la verdad), es el nivel de salarios en esta zona, en esta comunidad. Castilla La Mancha no se distingue precisamente por estar a la cabeza de España en salarios, y esto es un problema para los trabajadores (aunque también el nivel de vida es más barato); en cambio, es una ventaja para los inversores, que pueden encontrar mano de obra relativamente barata.
Formación: aquí, y que alguien me corrija si cree que me equivoco, tenemos un pequeño problema. Sí, el nivel de universitarios ocañenses es relativamente alto, gracias a su cercanía a Madrid, pero muchos de ellos no trabajan aquí. En cambio, en cuanto a la formación de operarios, trabajadores "manuales", peones, especialistas, etc, la formación es escasa, nada especializada y orientada a penas a 3 ó 4 sectores que son los únicos que ha habido por aquí: el mundo de la carpintería en general, los manipulados en aluminio y cerrajería y, cómo no, la albañilería. Y poco más.
Esto es un problema de cara a ofertar personal especializado a aquellos que piensen en establecer en Ocaña una gran industria, ya que pensarán, lógicamente, que conseguirán menos productividad.
Y en cuanto a infraestructuras, ahora mismo estamos en pañales. En la actual situación, hasta construir una pequeña nave de 500 m2 es un problema, por falta de sitio industrial, y por falta de sitios susceptibles de ser dotados de los suministros necesarios: electricidad de potencia, agua, saneamientos, gas, etc.
Esta es más o menos la situación actual, la descripción básica de nuestro tejido industrial.
Pero solucionar esto es más complejo que conseguir que unos cuantos comerciantes o pequeños industriales se pongan manos a la obra y a pensar en mejorar sus negocios. Aquí se depende ya de organismos políticos o privados que vean las posibilidades, o sean convencidos de ellas por alguien.
Aquí hace falta una voluntad política, consensuada, y una voluntad popular animosa, para, de una manera más o menos simultánea, hacer todas o varias de estas cosas:
- Contactar con grandes grupos inversores para convencerles de la bondad de Ocaña
- Terminar las infraestructuras industriales con las que soñamos desde hace demasiados años ya (Parque Empresarial, ampliación de La Picota, quizá algún otra zona industrial).
- Reavivar el transporte por ferrocarril, potenciando su faceta de mercancías.
- Buscar caminos y formas para reforzar la formación de los trabajadores. En este sentido, la actual época, con tanto paro, es idónea, hay mucha gente que tiene tiempo de aprender, y que deben hacerlo, además.
- En definitiva, establecer un gran plan industrial en que todos los factores vayan de la mano, de forma que en un plazo que nunca será corto (pero hay que tener paciencia), se consiga el tejido industrial que Ocaña se merece, por población, por localización, y por nuestro interés e iniciativa.
En todo esto, no hay que perder de vista el efecto frontera con Madrid. Somos la única población que no aprovecha esto y es una lástima
Supongo que, quien más quien menos, ha viajado por las zonas fronterizas de la Comunidad de Madrid. Las zonas del Corredor del Henares, de Griñón, de Arganda, y, sobre todo (y la que más envidia me da a mí particularmente) la zona de Illescas-Yuncos-Yeles, etc.
Zonas que aprovechan su relativa cercanía a Madrid, su situación junto a una gran arteria de comunicación (autovías o autpistas sobre todo) y el efecto que produce que son zonas Manchegas, no Madrileñas, donde, como decía antes, lso salarios son menores, las ayudas mayores (Castilla La Mancha, a veces, potencia esto con subvenciones, ayudas, suelo barato, etc), el efecto desplazamiento es irrelevante, etc.
Para todo esto, el ciudadano de a pie poco puede hacer por sí mismo, más allá de concienciarse en que este es el camino que hay que seguir, y pedir a sus gobernantes que se pongan manos a la obra para conseguirlo.
Y ya me callo, que me están saliendo unas parrafadas que no hay quien se las lea, de lo largas que son.
Buenos días.
Antes hablé del trabajo en Ocaña a pequeña escala, a nivel minorista, comercial, pequeñas industrias. Como dije, hay que potenciarlo, pero eso por sí mismo no permitirá que el pueblo prospere, sino que se mantenga o poco más.
La segunda parte del asunto es cómo atraer a la localidad a aquellos que están en disposición de ofrecer puestos de trabajo, muchos, a poder ser de buen nivel y a poder ser también, estables.
Hablamos de la gran industria.
Unas pinceladas previas, factores que inciden. sin querer ser excesivamente preciso:
- Situación.
- Infraestructuras.
- Preparación y formación de los posibles trabajadores.
- Nivel de salarios.
- Tipo de trabajo a realizar.
- Competitividad.
Ocaña tiene algunos factores a su favor: la situación, ya comentada, con:
- un muy buen nivel de comunicaciones por carretera
- una cercanía perfecta a la capital del estado, que tanto dinero mueve
- Ferrocarril, ahora poco utilizado, pero que es susceptible de ser potenciarse para ser usado como plataforma de transporte comercial.
- El AVE cerca, pero no aquí, poco práctico o útil de momento.
- Un aeropuerto no demasiado lejano, cualquiera que venga en avión desde el extranjero tarda apenas una hora más en coche en llegar a nuestra localidad.
Otra ventaja (según se mire, la verdad), es el nivel de salarios en esta zona, en esta comunidad. Castilla La Mancha no se distingue precisamente por estar a la cabeza de España en salarios, y esto es un problema para los trabajadores (aunque también el nivel de vida es más barato); en cambio, es una ventaja para los inversores, que pueden encontrar mano de obra relativamente barata.
Formación: aquí, y que alguien me corrija si cree que me equivoco, tenemos un pequeño problema. Sí, el nivel de universitarios ocañenses es relativamente alto, gracias a su cercanía a Madrid, pero muchos de ellos no trabajan aquí. En cambio, en cuanto a la formación de operarios, trabajadores "manuales", peones, especialistas, etc, la formación es escasa, nada especializada y orientada a penas a 3 ó 4 sectores que son los únicos que ha habido por aquí: el mundo de la carpintería en general, los manipulados en aluminio y cerrajería y, cómo no, la albañilería. Y poco más.
Esto es un problema de cara a ofertar personal especializado a aquellos que piensen en establecer en Ocaña una gran industria, ya que pensarán, lógicamente, que conseguirán menos productividad.
Y en cuanto a infraestructuras, ahora mismo estamos en pañales. En la actual situación, hasta construir una pequeña nave de 500 m2 es un problema, por falta de sitio industrial, y por falta de sitios susceptibles de ser dotados de los suministros necesarios: electricidad de potencia, agua, saneamientos, gas, etc.
Esta es más o menos la situación actual, la descripción básica de nuestro tejido industrial.
Pero solucionar esto es más complejo que conseguir que unos cuantos comerciantes o pequeños industriales se pongan manos a la obra y a pensar en mejorar sus negocios. Aquí se depende ya de organismos políticos o privados que vean las posibilidades, o sean convencidos de ellas por alguien.
Aquí hace falta una voluntad política, consensuada, y una voluntad popular animosa, para, de una manera más o menos simultánea, hacer todas o varias de estas cosas:
- Contactar con grandes grupos inversores para convencerles de la bondad de Ocaña
- Terminar las infraestructuras industriales con las que soñamos desde hace demasiados años ya (Parque Empresarial, ampliación de La Picota, quizá algún otra zona industrial).
- Reavivar el transporte por ferrocarril, potenciando su faceta de mercancías.
- Buscar caminos y formas para reforzar la formación de los trabajadores. En este sentido, la actual época, con tanto paro, es idónea, hay mucha gente que tiene tiempo de aprender, y que deben hacerlo, además.
- En definitiva, establecer un gran plan industrial en que todos los factores vayan de la mano, de forma que en un plazo que nunca será corto (pero hay que tener paciencia), se consiga el tejido industrial que Ocaña se merece, por población, por localización, y por nuestro interés e iniciativa.
En todo esto, no hay que perder de vista el efecto frontera con Madrid. Somos la única población que no aprovecha esto y es una lástima
Supongo que, quien más quien menos, ha viajado por las zonas fronterizas de la Comunidad de Madrid. Las zonas del Corredor del Henares, de Griñón, de Arganda, y, sobre todo (y la que más envidia me da a mí particularmente) la zona de Illescas-Yuncos-Yeles, etc.
Zonas que aprovechan su relativa cercanía a Madrid, su situación junto a una gran arteria de comunicación (autovías o autpistas sobre todo) y el efecto que produce que son zonas Manchegas, no Madrileñas, donde, como decía antes, lso salarios son menores, las ayudas mayores (Castilla La Mancha, a veces, potencia esto con subvenciones, ayudas, suelo barato, etc), el efecto desplazamiento es irrelevante, etc.
Para todo esto, el ciudadano de a pie poco puede hacer por sí mismo, más allá de concienciarse en que este es el camino que hay que seguir, y pedir a sus gobernantes que se pongan manos a la obra para conseguirlo.
Y ya me callo, que me están saliendo unas parrafadas que no hay quien se las lea, de lo largas que son.
Buenos días.
