Desde luego, la recuperación de estas salinas medievales -por lo menos, porque se sabe que los pueblos ibéricos ya utilizaban este tipo de instalaciones para uso del ganado, etc.- tendría sentido como elemento económico de una ruta turística que mostrara el museo de Molina, con sus documentos históricos, el castillo, la torre del homenaje o de doña Blanca, el románico, la judería, las salinas... Hace falta visión y voluntad política. Y no mencionar la palabra rentabilidad en mucho tiempo. La iniciativa, coordinada; si no parte de la Admón. Debe partir de los administrados. Potenciando la cabeza del Señorío y los miembros de su cuerpo, como un todo. Y no digais que lo fácil es hablar por la red, el que algo quiere algo le cuesta. Si alguna posibilidad tiene de recuperarse este vestigio del pasado es enlazarlo con la unidad de la que fue parte.
