SIGUENZA Y SUS MEMORIAS DE LA GUERRA INCIVIL DE 1936.
Siguenza tuvo en la guerra incivil española, un efecto de desastre para la guarnición italiana, ya que sus generales, debieron de pensar, que se encontraban en Abisinia, y trataron de conquistar, parte de la provincia de Guadalajara, cómo sí fueran los desiertos africanos, sus vehículos motorizados, avanzaron sin pensar en la retaguardia, donde un coronel joven español, llamado, Enrique Lister, del gobierno republicano de España, recién venido de la Unión Soviética, de sus escuelas militares, puso en práctica sus estudios recientes, en lo que se llamó la batalla de Guadalajara, donde se vieron cercados, y sin apenas víveres para subsistir, dejando a sus hombres en muy mala situación, además parte de las tropas italianas, fueron obligadas a participar en nuestra guerra, para no ser represaliados del fascismo de Vittorio Mussolini, por eso en algunos casos, los italianos preferían vivir a ser héroes, de una contienda que poco les importaba. Después de aquel desastre, las tropas del ejército sublevado de Franco, cantaban una canción que decía lo siguiente… Siguenza. Siguenza, allí chaquetearon cincuenta mil sinvergüenzas, el chaqueteo fue tan atroz, que hubo italiano que hubo italiano que llego hasta Badajoz. … más otra canción que se escuchaba por los frentes de ambos lados, que decía… Niña española no te enamores, que aún te quedan los valientes españoles, los italianos pronto se irán, y de recuerdo y de recuerdo, un bebe te dejaran… Todo esto y mucho más fue Siguenza, una comarca castigada por la despoblación, en la época actual, que fue en el pasado, centro de estudios y poderes, que poco a poco fue perdiendo, con el paso de los años, siendo su Castillo, hoy Parador Nacional, y su Catedral, una verdadera joya de la historia pasada. Los hombres de esta comarca, cómo sus mujeres, tuvieron que salir a buscarse una vida de progreso, fuera de su tierra, a la quizá nunca olvidaron, Siguenza, aún conserva parte de sus monumentos en buen estado, y la maldita guerra incivil española, solo la dio sufrimientos y lamentos, que con el paso de los años, parece que tienden a ser olvidados, aunque las familias de aquellos italianos, que dejaron su vida en aquella penosa guerra, que nada les importaba, sigan teniendo en sus memorias, nombres gravados cómo Siguenza, en su mente. Mientras algunas personas nos preguntamos, de que sirvió tanta muerte inútil. Parece que italianos y alemanes, cómo otras personas en las Brigadas internacionales, vinieron a España, para preparar, lo que meses después de acabar nuestra maldita guerra incivil, sería la Segunda Guerra mundial, y nuestra tierra fue regada con sangre, de diferentes nacionalidades, esperando que sus vidas fueran ejemplo, para lo que se avecinaba. Siguenza fue solo un eslabón, de aquella época, que tantos seres humanos sufrieron. Hoy tan solo nos queda el recuerdo, pero pensando en un mundo más justo y humano, sin tener que sufrir la tiranía de ningún dictador, sea del color que sea. Nunca harán felices a la mayoría de sus pueblos. Mi admiración por tan bonito lugar, cómo es Siguenza, donde en fecha próxima tendré otra vez, la oportunidad de visitar, sin tener ningún complejo, ya que mí colegio, lo visita con toda su ilusión y cariño, un saludo para la gente de esa tierra sufrida de Guadalajara,
G X Cantalapiedra.
Siguenza tuvo en la guerra incivil española, un efecto de desastre para la guarnición italiana, ya que sus generales, debieron de pensar, que se encontraban en Abisinia, y trataron de conquistar, parte de la provincia de Guadalajara, cómo sí fueran los desiertos africanos, sus vehículos motorizados, avanzaron sin pensar en la retaguardia, donde un coronel joven español, llamado, Enrique Lister, del gobierno republicano de España, recién venido de la Unión Soviética, de sus escuelas militares, puso en práctica sus estudios recientes, en lo que se llamó la batalla de Guadalajara, donde se vieron cercados, y sin apenas víveres para subsistir, dejando a sus hombres en muy mala situación, además parte de las tropas italianas, fueron obligadas a participar en nuestra guerra, para no ser represaliados del fascismo de Vittorio Mussolini, por eso en algunos casos, los italianos preferían vivir a ser héroes, de una contienda que poco les importaba. Después de aquel desastre, las tropas del ejército sublevado de Franco, cantaban una canción que decía lo siguiente… Siguenza. Siguenza, allí chaquetearon cincuenta mil sinvergüenzas, el chaqueteo fue tan atroz, que hubo italiano que hubo italiano que llego hasta Badajoz. … más otra canción que se escuchaba por los frentes de ambos lados, que decía… Niña española no te enamores, que aún te quedan los valientes españoles, los italianos pronto se irán, y de recuerdo y de recuerdo, un bebe te dejaran… Todo esto y mucho más fue Siguenza, una comarca castigada por la despoblación, en la época actual, que fue en el pasado, centro de estudios y poderes, que poco a poco fue perdiendo, con el paso de los años, siendo su Castillo, hoy Parador Nacional, y su Catedral, una verdadera joya de la historia pasada. Los hombres de esta comarca, cómo sus mujeres, tuvieron que salir a buscarse una vida de progreso, fuera de su tierra, a la quizá nunca olvidaron, Siguenza, aún conserva parte de sus monumentos en buen estado, y la maldita guerra incivil española, solo la dio sufrimientos y lamentos, que con el paso de los años, parece que tienden a ser olvidados, aunque las familias de aquellos italianos, que dejaron su vida en aquella penosa guerra, que nada les importaba, sigan teniendo en sus memorias, nombres gravados cómo Siguenza, en su mente. Mientras algunas personas nos preguntamos, de que sirvió tanta muerte inútil. Parece que italianos y alemanes, cómo otras personas en las Brigadas internacionales, vinieron a España, para preparar, lo que meses después de acabar nuestra maldita guerra incivil, sería la Segunda Guerra mundial, y nuestra tierra fue regada con sangre, de diferentes nacionalidades, esperando que sus vidas fueran ejemplo, para lo que se avecinaba. Siguenza fue solo un eslabón, de aquella época, que tantos seres humanos sufrieron. Hoy tan solo nos queda el recuerdo, pero pensando en un mundo más justo y humano, sin tener que sufrir la tiranía de ningún dictador, sea del color que sea. Nunca harán felices a la mayoría de sus pueblos. Mi admiración por tan bonito lugar, cómo es Siguenza, donde en fecha próxima tendré otra vez, la oportunidad de visitar, sin tener ningún complejo, ya que mí colegio, lo visita con toda su ilusión y cariño, un saludo para la gente de esa tierra sufrida de Guadalajara,
G X Cantalapiedra.