Sócates; nunca he sido de los del amén, me ha gustado "rezar" desde el principio al fin, eso me ha proporcinado más de un disgusto, pero como decimos en mi pueblo, soy más cabezón que los de El Toboso, y en democracia llevo sin votar más de 30 años, por que no me cuadra esta democracia, aunque a decir verdad es menos malo de los diversos sistemas que hay en el mundo, y de verdad, no me siento oprimido, gobierne el PSOE o el PP, para mi son válidos cualquiera de las dos opciones siempre y cuando sus ... (ver texto completo)
El otro día leía un artículo que Ángeles Caso publicaba en la Vanguardia. En él hablaba de la dignidad, de los principios básicos del ser humano. De las cosas realmente importantes... y decía algo que viene muy bien para esta disputa entre vecinos por que unos nos quieren dar por el culo y otros nos negamos a ello.
El artículo dice algo así, sólo una parte:
“Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo QUE ENSUCIAN EL MUNDO, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.
Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio BIENESTAR y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos”.
Es muy interesante, se publicó el 19 de enero de 2012 en El Magazine de la Vanguardia.
Viene al pelo estas cosas tan interesantes como que nos da lo mismo matar, destruir, anular, pisotear, humillar, menospreciar... a quien sea con tal del consumo desmedido.
Sí, el consumo desmedido de energía a toda costa. Y para eso hay construir centrales nucleares que pongan en riesgo nuestra vida. O buscar lugares donde guardar la mierda eternamente. Por siempre. Lugares que se mancharán ignominiosamente, sin tener en cuenta NADA. A NADIE de los que nos sentimos afectados.
Creo, como bien dice esta mujer, que tenemos el derecho de la DIGNIDAD. Y con este BASURERO nos empujan a vivir HUMILLADOS sin LIBERTAD, y sobre todo, sin DIGNIDAD.
Y yo me pregunto: ¿por qué un ciudadano de Fuentelespino de Haro, Archonchel de la Estrella o Villarejo de Fuentes no tienen derecho a decir si quieren el CEMENTERIO NUCLEAR, si es posible que su instalación quede más cerca de sus casas que de los vecinos de Villar de Cañas?
¿Por qué?
¡SI A LA DIGNIDAD!
¡NO A LA IGNOMINIA DEL CEMENTERIO NUCLEAR! ... (ver texto completo)
El artículo dice algo así, sólo una parte:
“Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo QUE ENSUCIAN EL MUNDO, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.
Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio BIENESTAR y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos”.
Es muy interesante, se publicó el 19 de enero de 2012 en El Magazine de la Vanguardia.
Viene al pelo estas cosas tan interesantes como que nos da lo mismo matar, destruir, anular, pisotear, humillar, menospreciar... a quien sea con tal del consumo desmedido.
Sí, el consumo desmedido de energía a toda costa. Y para eso hay construir centrales nucleares que pongan en riesgo nuestra vida. O buscar lugares donde guardar la mierda eternamente. Por siempre. Lugares que se mancharán ignominiosamente, sin tener en cuenta NADA. A NADIE de los que nos sentimos afectados.
Creo, como bien dice esta mujer, que tenemos el derecho de la DIGNIDAD. Y con este BASURERO nos empujan a vivir HUMILLADOS sin LIBERTAD, y sobre todo, sin DIGNIDAD.
Y yo me pregunto: ¿por qué un ciudadano de Fuentelespino de Haro, Archonchel de la Estrella o Villarejo de Fuentes no tienen derecho a decir si quieren el CEMENTERIO NUCLEAR, si es posible que su instalación quede más cerca de sus casas que de los vecinos de Villar de Cañas?
¿Por qué?
¡SI A LA DIGNIDAD!
¡NO A LA IGNOMINIA DEL CEMENTERIO NUCLEAR! ... (ver texto completo)