Esperemos que nuestra mesopotamia nunca se vea como la Mesopotamia iraquí: llena de carros de combate yankees, que atemorizados e indecisos abren fuego contra lo primero que se mueve. Todos sabemos que el terrorismo islámico no ha sido la causa de la invasión de Irak, como todos sospechamos que va a ser una terrible consecuencia de la misma, que puede tocarnos muy de cerca.
La independenzia (con "z", como Letizia) de Tresjuncos es una utopía que va contra los tiempos y la lógica, pero no vendría mal algo más de nacionalismo, aunque es difícil inculcar este sentimiento tras siglos y siglos de feudalismo, fascismo, y centralismo borrego y caciquil.
Bono y Aznar no han aportado nada a nuestro pueblo. Lo que no da votos, no les interesa. Sólo piensan es sus respectivas mayorías absolutas, y mientras Tresjuncos muere un poquito más cada día.
Hemos tenido alcaldía socialista, y ni siquiera así el pueblo ha dejado de perder población, decoro y categoría (esto va por los que dicen que siendo los gobiernos del mismo signo nos irían mejor las cosas). Ahora tampoco se le va a dar la vuelta al pueblo, pero al menos mantendremos la dignidad.
No hagais caso de los cantos de sirena que prometen crear muchos puestos de trabajo si llegan al poder. Que den los puestos de trabajo primero, y después que decidan los empleados y el pueblo a quién deben votar. Ya no es tiempo de milagros, los últimos mecenas dejaron de existir. La esperanza está en el cooperativismo agrario y el autoempleo. Tresjuncos tiene muchos recursos sorprendentemente vírgenes: miel, queso, azafrán, ajos, etc..., que convenientemente tratados y transformados serían una muy buena manera de ganarse la vida (y muy rentable).
Tresjunkos Ta Askatasuna.
La independenzia (con "z", como Letizia) de Tresjuncos es una utopía que va contra los tiempos y la lógica, pero no vendría mal algo más de nacionalismo, aunque es difícil inculcar este sentimiento tras siglos y siglos de feudalismo, fascismo, y centralismo borrego y caciquil.
Bono y Aznar no han aportado nada a nuestro pueblo. Lo que no da votos, no les interesa. Sólo piensan es sus respectivas mayorías absolutas, y mientras Tresjuncos muere un poquito más cada día.
Hemos tenido alcaldía socialista, y ni siquiera así el pueblo ha dejado de perder población, decoro y categoría (esto va por los que dicen que siendo los gobiernos del mismo signo nos irían mejor las cosas). Ahora tampoco se le va a dar la vuelta al pueblo, pero al menos mantendremos la dignidad.
No hagais caso de los cantos de sirena que prometen crear muchos puestos de trabajo si llegan al poder. Que den los puestos de trabajo primero, y después que decidan los empleados y el pueblo a quién deben votar. Ya no es tiempo de milagros, los últimos mecenas dejaron de existir. La esperanza está en el cooperativismo agrario y el autoempleo. Tresjuncos tiene muchos recursos sorprendentemente vírgenes: miel, queso, azafrán, ajos, etc..., que convenientemente tratados y transformados serían una muy buena manera de ganarse la vida (y muy rentable).
Tresjunkos Ta Askatasuna.